Las cuatro grandes Ancianas

La persona que apareció frente a Xiao Yan era un Hombre Serpiente fuertemente constituido. Su apariencia era bastante feroz, y su mano tenía un tatuaje de una enorme pitón negra. Cuando su mano se movía, la enorme pitón parecía ser como una criatura viviente que emitía hileras de aura oscura y violenta.

En ese momento, el último estaba usando un par de ojos feroces para mirar a Xiao Yan. Dou Qi poderoso se retorcía continuamente en la superficie de su cuerpo. La dura superficie de roca donde él había aterrizado se había agrietado. Claramente, era debido a la fuerza de la reciente confrontación.

—¿Quién eres tú? —Xiao Yan observó a ese feroz Hombre Serpiente. Él podía sentir que el último era un experto en el pináculo del nivel Dou Wang. Sin embargo, en opinión de Xiao Yan no se le podía considerar un oponente que fuera problemático de manejar. Sin embargo, Xiao Yan sentía cierta ira en el repentino ataque furtivo de la otra parte.