Capítulo 16: El Rey Demonio vence a la Emperatriz de las Sombras (R18)

El día de Erza había empezado como cualquier otro.

Ella despertaba temprano para hacer algo de ejercicio ligero.

Después todos se reunirían en el comedor para tomar el desayuno preparado por Shuri y Alan.

Luego cada uno iría a su sala de entrenamiento personalizada por Alan para que puedan entrenar según sus fortalezas, normalmente era Erza quien tomaba el entrenamiento mas pesado que era mas bien un tipo de tortura debido al dolor y la presión de ser bombardeada con magia, sin embargo ahora tenía una compañera que compartía su sufrimiento ya que Kuroka había tomado el mismo enfoque la pelirroja, buscando el mayor posible y mostrando un voluntad que incluso Erza admiraba (aunque aún no le agradaba por completo).

Después de que ambas niñas quedaran medio muertas, tomarían un descanso viendo anime junto a Alan y el resto después de una competencia de piedra-papel-tijeras para elegir los asientos a los lados de Alan y el mejor lugar de todos, su regazo.

Terminando de relajarse y después de comer, cada uno usaba su tiempo como quería, algunos leerían, otros jugarían videojuegos, un par seguirían entrenando o solo dormirían.

Si surgía algo interesante como un encontrar un planeta con características especiales, el grupo lo visitaría para hacer turismo y si todo salía bien, nadie les provocaría problemas evitando así que Alan haga mas "publicidad" a su espectáculo de chicas mágicas.

Erza ya se había resignado a que Alan tenía un fuerte amor por las chicas mágicas y se permitió ser arrastrada a las tonterías del pequeño lunático.

En realidad, ella había empezado a divertirse un poco peleando contra criaturas alienígenas gigantes, enfrentando a bandidos espaciales usando solo una espada o encarando a un ejercito de soldados fuertemente armados.

Erza fue herida muchas veces durante las peleas ya que le pidió a Alan que la dejara luchar, Alan le permitió divertirse pero intervendría si es que la vida de la pelirroja corría peligro, aunque si los enemigos lograban vencer a Erza o trataban de huir, Alan los aniquilaría de formas aún más horribles, no podía dejar que nadie lastimara a su linda amiga sin ser castigados.

Desde que Erza había reconocido los sentimientos que tenía por Alan, su forma de ver las acciones del chico había cambiado un poco.

Ella sentiría calidez cada vez que Alan la cuidaba y mimaba, estaría avergonzada cuando se bañaban y dormían juntos (Shuri había dejado de oponerse ya que le preocupaba dejar solo al mocoso), se sentía feliz cuando Alan la elogiaba por desarrollar nuevas técnicas de combate o ganar batallas contra fuerzas alienígenas, estaría celosa cada vez que Kuroka actuara como un gatito mimado con Alan pero después de la discusión secreta que ambas tuvieron, Erza pudo llegar a un acuerdo, aunque le molestaba sin fin que Alan favorecía a la gata ya que estaba encantado de jugar con sus orejas y colas.

Erza se preguntaba si debía hacer cosplay de nekomimi, quizás si lo combinaba con un traje de sirvienta se vería linda, el problema es que Alan las seguía tratando como niñas y solo reconocía como una mujer a Shuri.

Esto último había traído dolores de cabeza a Erza ya que la mujer madura había estado actuando extraño los últimos días, ella habló con Kuroka sobre esto ya que habían formado una pequeña alianza para evitar que Alan fuera llevado por alguna zorra al azar, lo que no era imposible ya que casi lo secuestran 3 veces debido a que alguna prostituta al azar le ofreció sus servicios siempre que Alan tuviera con que pagar.

Ese día en especial, Erza se sintió herida por lo despreocupado que era Alan en las relaciones entre hombres y mujeres, sin embargo ella no estaba dispuesta a renunciar a Alan e incluso se unió al ridículo plan de Kuroka de hacer un harem para Alan…

Muy bien, Erza no estaba feliz con esa mierda, pero la gata tenía talento convenciendo a la gente.

A pesar de que había renunciado a la idea de tener a Alan solo para ella (¡el lavado de cerebro de Kuroka fue super efectivo!), aún le angustiaba las extrañas miradas que la madre de Akeno le estaba dando a Alan.

Gracias a las clases de sexualidad dadas por Alan, la pelirroja era consciente de varias cosas que normalmente los niños no deberían saber, incluso había temas avanzados que muchos adultos no sabían manejar, pero Alan los había explicado a detalle.

Era por eso Erza sabía algo importante, Shuri estaba sexualmente frustrada hasta el borde de la locura.

Lo peor es que la mujer madura no podía dejar salir sus deseos ya que no estaba dispuesta a acostarse con cualquiera ya que aun tenía principios, y además, no había hombres que pudieran acercarse a ella ya que había un pequeño arma de destrucción masiva que siempre la protegía.

En este tiempo Alan se había encariñado con Shuri, le recordaba a Aina por su actitud cariñosa y protectora, solo con una mayor aura sexual debido a la vibra ara ara y las tendencias sádicas.

Por eso, Alan no permitirá que ningún idiota se aprovechara de la mujer, ignorando que el se estaba aprovechando de ella al volverse publico frecuente de las sesiones de masturbación de la mujer, aunque en su defensa, Alan le había ayudado mucho dándole consejos de como era la mejor técnica para complacerse a sí misma, además de darle juguetes para placer.

Erza y Kuroka llegaron a la conclusión de que lo único que frenaba a Shuri de hacer un cornudo a su esposo y convertir a Alan en un hombre era que Shuri aun veía a Alan como un niño.

Eso había sido una especie de consuelo ya que era obvio el interés sexual que Alan tenía por Shuri, el chico no había vuelto a ofrecer sus servicios a Shuri ya que fue rechazado una vez y Alan no era alguien que preguntara dos veces, sin embargo el mocoso era demasiado honesto si con lo que sentía y lo que le gustaba.

Cuando Shuri le preguntó en broma que era lo que le gustaba de ella, Alan admitió sin vergüenza que lo que más le atraía de ella era su trasero y muslos, en especial el lunar que tiene en la nalga derecha.

Erza se había motivado a hacer una rutina de ejercicios que la hicieran fuerte pero manteniendo una figura atractiva y bien desarrollada.

El plan de la alianza entre la cabeza negra y roja consistía en pulir sus encantos, mejorar sus apariencias y volverse indispensables en el corazón de Alan conforme pasara el tiempo.

Era un plan a largo plazo ya que tenían mucho tiempo por delante, después de todo eran jóvenes y estarían junto a Alan durante mucho tiempo, además no era como si alguna zorra pudiera llegar y seducir a Alan con ellas presentes.

Bueno, la vida es impredecible.

Erza quería golpear a alguien.

Cuando el grupo conoció a Némesis, Erza estuvo en guardia ya que sus instintos le decían que la chica no tenía buenas intenciones.

A diferencia de Kuroka que solo era juguetona pero no maliciosa, Némesis parecía el tipo de persona que te apuñalaría por la espalda solo para robarte un pedazo de pan.

No solo ella, todas las niñas tenían buenos sentidos y sabían que algo andaba mal con Némesis, Erza incluso había pensando en convencer a Alan de que era mejor deshacerse de la chica, pero Alan habló antes.

- No la vean así, le puse restricciones para que no pueda dañarlas y sellé sus habilidades de control mental, mientras se porte bien no veo porque matarla.

Alan era tan casual como siempre mientras jugaba con el cabello de una Némesis petrificada.

La chica de piel morena estaba rígida al darse cuenta de que Alan era consciente de sus planes, lo peor es que al chico ni siquiera le importaba como si Nemesis fuera tan insignificante que no representaba ninguna amenaza (aunque en realidad a Alan solo le divertía su actitud rebelde).

El orgullo de Némesis fue golpeado haciéndola enfadar, pero se contuvo de hacer una escena ya que no tiraría su vida solo por una rabieta.

'Ya verás desgraciado, cuando termine contigo te pondré un collar y hare que lamas mis pies.' Némesis había contenido su indignación mientras continuaba con su acto de niña mimada, incluso si los otros podían ver a través de ella, eso no detendría sus planes.

'¡Si tan solo no se sintieran tan bien tus caricias, ya te hubiera matado, maldito idiota!' Némesis no se dio cuenta de que estaba haciendo un puchero tan adorable que convenció a Alan de que a menos que la chica hiciera algo contra las otras niñas, no la mataría e incluso la mimaría.

Erza y las demás no estaban felices con esto pero dejaron las cosas por el momento, sabían lo sobreprotector que era Alan con ellas así que no estarían en peligro, el problema era Alan.

Tal como dijo Alan, toda acción de Némesis que pudiera dañar a las chicas haría que el espacio a su alrededor se congelara mientras su cuerpo era aplastado por un campo de gravedad, no moriría pero sin duda pasaría por una experiencia dolorosa.

En la nave incluso había varias barreras y conceptos de protección que incluso podrían revertir la muerte si es que el alma no se alejaba mucho del cuerpo, era una versión mejorada del ritual de sacrificio que había puesto en el collar de Ryuu hace varios años.

El problema era la propia seguridad de Alan.

Aunque las tendencias suicidas de Alan habían disminuido hasta casi desaparecer gracias al cuidado de Riveria y Aina, además de la compañía de su nuevo grupo, Alan seguía sin prestar mucha atención a su propia seguridad.

De hecho, hasta ahora Alan ya había perdido los brazos tres veces, su mitad inferior fue calcinada y la mitad de su rostro fue aplastado durante los enfrentamientos con los soldados espaciales, si no fuera por la evolución en las habilidades de Asia donde la niña incluso podía sanar un alma rota, Alan se hubiera convertido en un vegetal incluso si no moría.

Por esto, cuando fue de noche, Erza y Kuroka mantuvieron la guardia frente a la habitación de Alan en caso de que Némesis pensara hacer algo gracioso mientras dormían.

Cada habitación tenía varias barreras protectoras menos el cuarto de Alan ya que no le importaba si alguien venia a su cuarto para pasar la noche, en realidad disfrutaba dormir abrazando a alguien como almohada, papel que normalmente era tomado por Erza o Kuroka.

Ellas querían pasar la noche con Alan pero el chico dijo que quería dormir solo, no lo pensaron mucho ya que a veces Alan prefería dormir solo para relajar su mente, en especial desde que estaba empezando a extrañar el sexo y se preocupaba de que pudiera hacerle algo a las niñas.

Incluso si Alan era un pervertido con muchos fetiches extraños, habían varias cosas que no estaba dispuesto a hacer, las tres principales eran la pedofilia, relaciones con el mismo sexo y ser un violador.

Las cicatrices mentales que Alan tenía con estos tres actos sexuales eran las más profundas por lo que no estaba dispuesto a realizarlos.

El par de chicas prepararon asientos, comida y un televisor para entretenerse, gracias al entrenamiento no se sentirían cansadas incluso si no dormían uno o dos días así que estaban bien.

Mientras las dos niñas miraban anime para pasar la noche, un visitante había llegado a la habitación de Alan.

- Fufufu, te dije que era buena idea querido~

- Umu, eso parece.

Alan asintió ante las palabras de una desnuda Némesis.

Una de las habilidades de Némesis, [Transformación de Fusión] le permite unirse a otra persona y conectarse con su mente.

Mientras ella estaba sentada en el regazo de Alan durante la discusión para ver que hacían con ella, Némesis estableció un vínculo telepático con Alan.

Ella trató de hacerlo lo mas suave para evitar que Alan la malinterpretara y la terminara asesinando.

Usando el vínculo, Némesis le hizo una oferta que Alan aceptó de buena gana.

Alan no mentía y no le gustaba engañar a la gente que le agradaba, sin embargo estaba realmente frustrado por su falta de actividad sexual, además, técnicamente no estaba mintiendo ya que nunca le preguntaron si iba a acostarse con Némesis.

Némesis dejó un vínculo en la sombra de Alan para poder ir a su habitación sin alertar a otros, ya que ella no podía dominar a Alan por la fuerza ni lavarle el cerebro, entonces lo controlaría a través de sus deseos carnales.

Mostrando una sonrisa traviesa, Némesis tomó su forma adulta.

--- Advertencia de R18---

Las curvas de Némesis eran agradables a la vista, un par de pechos firmes y redondos que fácilmente superaban a Shuri.

Su cintura delgada era un contraste con sus anchas caderas y largas piernas bien formadas, si Alan tuviera que compararla, Némesis tenía la figura de una modelo brasileña, llena de carne en los lugares apropiados al punto que incluso un hombre adulto apenas podría sostener uno de sus montículos con ambas manos.

El largo cabello negro, la mirada un tanto engreída, los brillantes ojos dorados y esa sutil sonrisa seductora hacían que Némesis fuera la perfecta reina malvada que tentaba al héroe por medio de su atractivo, sin duda una tentación del diablo.

Si incluso los santos podían ser tentados, entonces un pervertido como Alan estaba encantado con la vista, sin duda la iba a pasar genial.

- Fufufuf, ¿Te gusta lo que ves? ~

- Umu, muy agradable.

Alan asintió con admiración, Némesis no era la mujer mas hermosa que había visto pero sin duda era la que tenía mayor atractivo sexual.

- Entonces mi lindo y querido Alan~ ¿Te gustaría que tu hermana mayor te haga sentir bien? ~

Alan vio como los pechos de Némesis se balanceaban mientras ella camina en su dirección.

Físicamente, Alan aún tenía 11 años pero eso no era un problema, por algo su hermana lo entrenó desde pequeño, y parte de ese entrenamiento era dejar completamente satisfecha a su pareja.

Alan sacudió la cabeza y señaló la cama.

- Déjame encargarme, te daré un servicio completo.

- Si es lo que quieres~ Aunque sería bueno cerrar bien la puerta, no queremos interrupciones querido~

Alan asintió, viendo anime se dio cuenta que era normal ser interrumpido cuando la acción estaba por ocurrir así que Alan puso una barrera para evitar que el mundo exterior influyera en la habitación, el sonido y las personas no podrían entrar, sin embargo, el sonido podía salir si la gente se esforzaba por escuchar.

Alan sintió que era lo justo, ya que el grupo miraba a Shuri cuando se tocaba, entonces el grupo tenía el derecho de ver y escuchar a Alan si es que tenían curiosidad.

Alan se quitó la ropa y subió a la cama donde Némesis estaba acostaba sobre su espalda.

El cuerpo de Alan era el de un niño sano pero con algunas heridas, aunque la mayoría de cicatrices mas profundas fueron quitadas por Asia, Alan se lastimaba continuamente por lo que su cuerpo parecía el de un niño con una infancia de abuso.

El miembro de Alan era algo grande para un niño pero aún no llegaba al punto de un adulto, sin embargo lo importante era la técnica.

Alan separó las piernas de Némesis y aprecio el bonito paisaje, completamente liso sin un pelo, suave al tacto y con una fragancia inusualmente dulce.

- Parece que realmente no eres humana.

- Oh, ¿Eso es un problema? ~

- Al contrario, lo hace mejor.

En lugar de ir directamente al lugar especial de Némesis, Alan comenzó a acariciar la parte interna de sus muslos.

Con movimientos suaves, Alan se aseguró de estimular la piel de Némesis para aumentar su sensibilidad.

- Mmm ~

Némesis sintió un agradable hormigueo recorrer sus piernas, no causaba un fuerte placer pero su cuerpo había empezado a calentarse.

Las caricias solo duraron unos minutos ya que Alan empezó a dar pequeños besos en las áreas cercanas a la entrepierna de Némesis, usando su experiencia con la lengua, Alan lamió los labios mayores que protegían el lugar especial de la chica.

- Mmm ahh

Las manos de Alan fueron debajo de las caderas de Némesis y comenzaron a frotar sus nalgas, usando combinaciones entre apretones y caricias, la suave carne se volvió aún más suave mientras los orificios inferiores de Némesis comenzaban a centrarse.

- Ahh ahmm

Viendo que los fluidos comenzaban a salir la apertura, Alan se enfocó en la vagina de Némesis.

Hundiendo su rostro entre las piernas de la seductora mujer, Alan usó su lengua par aprobar cada espacio en el interior de Némesis.

Una mano de Alan seguía moldeando el trasero de la mujer mientras la otra pellizcaba y frotaba el clítoris endurecido.

- ¡Aaaahhh ♥!

Némesis puso sus manos en la cabeza de Alan y lo presionó contra su lugar húmedo.

Arqueando la espalda, Némesis tuvo su primer orgasmo de la noche mientras su espalda se arqueaba y sus fluidos rociaban el rostro de Alan.

- Oh, puedes hacer un squirt, fascinante~

Alan habló con un tono alegre por el descubrimiento, realmente estaba disfrutando del cuerpo color chocolate.

Viendo la mirada perdida de Némesis, Alan sintió que había terminado los preparativos por lo que acercando su miembro se unió lentamente con Némesis.

- ¡Oohhh A-Alaaaan!

Némesis dejó salir un grito ahogado mientras era penetrada.

Némesis podría actuar como una seductora pero hasta ahora solo necesitaba usar fuerza bruta para lograr sus objetivos así que nunca había intentado dominar a alguien por medio del sexo, en su opinión la copulación eran solo dos seres chocando sus genitales por lo que había subestimado como se sentía el placer.

Experimentando su primera vez, Némesis no podía soportar el intenso placer que estaba sintiendo.

Alan pensó que no era la primera vez de Némesis por su actitud y la forma en que apretaba como una profesional (ventajas de ser una especie artificial) así que decidió ser un poco más rudo.

- ¡Espe- Aaaahh! ¡¡Aahh ♥!!

Moviendo sus caderas, Alan se movió de tal forma en que su miembro pudo estimular cada pliegue en el interior de Némesis.

Escuchando los diferentes gemidos de la mujer, Alan encontró los puntos más sensibles de Némesis por lo que les dio mayor atención.

Mientras Alan chocaba con los puntos débiles en el interior de Némesis, sus manos acariciaban los grandes pechos de la mujer morena, pellizcaban sus pezones mientras a veces Alan se inclinaba para darles algunos mordiscos al par de pequeños pezones rosados, Alan encontró interesante el contraste de moreno y rosado en los pechos de Némesis por lo que les dio un trato especial.

- ¡Aaahh ahhh ah ♥!

Némesis no podía formar palabras y solo podría seguir jadeando mientras sus ojos se desenfocaban.

- ¡Oh mierda, esto es bueno!

Alan dejó salir un jadeo antes de soltar su carga en el interior de Némesis.

Némesis ni siquiera pudo dejar salir un sonido cuando sintió que perdía el aire debido al fuerte orgasmo.

Alan sacó su miembro y se sorprendió por la gran carga que había soltado. Alan se había dado cuenta de que su cuerpo en esta nueva vida era mucho mas fuerte delo normal, aunque hacia algo de ejercicio su mayor enfoque estaba en la magia, Alan creía que los humanos en el mundo de Riveria tenían un mayor potencial que en su primer mundo por lo que era mas fuerte y resistente que un niño de su edad.

Mirando la forma en que rellenó a Némesis, Alan pensó que su cuerpo realmente podría resistir un buen maratón sexual.

- Mmmm, veamos, quiero intentar algo.

Némesis no respondió, su mente aún seguía tratando de recuperarse después del multiorgasmo que había experimentado.

Alan le dio la vuelta a Némesis, la acomodó para que no se asfixiara contra la cama y le puso un cojín bajo la cadera para levantar su hermoso y redondo trasero

- Primero hay que lubricarlo… Oh, incluso aquí está completamente limpio, una especie interesante.

Alan se maravilló al darse cuenta de que el pequeño orificio trasero de Némesis estaba completamente limpio, quizás es porque su cuerpo descomponía la comida para convertirla en materia obscura, Alan decidió estudiar la anatomía de Némesis en el futuro.

Usando su lengua para recorrer el interior de Némesis, Alan comenzó a lubricar el pequeño agujero de la mujer haciendo que Némesis se contrajera con brusquedad.

- Parece que eres más sensible al anal ~

Alan tarareo antes de continuar lubricando el lugar.

Sus manos jugaban con el par de redondas nalgas mientras las amasaba como malvaviscos chocolate.

Después de que el agujero estuviera listo, Alan entró en Némesis usando la puerta trasera haciendo que la pobre mujer se arqueara violentamente mientras dejaba salir un gemido bestial.

- ¡¡¡AAAHHHHH AHHH ♥!!!

Alan sintió que una presión mas agradable que al penetrar la vagina de Némesis, al parecer la mujer era mejor en el anal.

- ¡M-Mas fuerte ♥!

Un sentimiento extraño estaba despertando en el corazón de Némesis, ella no sabía que era y no quería averiguarlo, solo deseaba sentir mas placer, experimentar de esa adictiva sensación electrizante que recorría su cuerpo y nublaba su mente…

Como alguien experimentado, Alan supo lo que Némesis necesitaba para experimentar un mayor placer.

Levantando la mano, Alan dio una fuerte nalgada al redondo trasero de Némesis haciéndola jadear de placer e incredulidad.

- Ahhh ahhhhh ahh ♥

Némesis debería sentirse furiosa al ser golpeada y humillada de esta forma pero su cuerpo solo deseaba más, quería más placer, quería más nalgadas, quería más y más.

Némesis sacudió su trasero por su cuenta como si suplicara mas acción, cosa que Alan le dio de buena gana.

Con cada nalgada, Alan penetraba con fuerza dándole una doble estimulación al trasero de Némesis.

Los impactos siguieron durante un tiempo hasta que Alan dejó salir un gruñido, sin avisar, pintó el interior de Némesis con su esperma.

- ¡¡Ahhhhhhhhhhhh ♥!!

Dejando salir el gemido mas fuerte hasta ahora, Némesis cayó impotente sobre la cama mientras su cuerpo se crispaba.

Alan pudo ver que la mujer ya no aguantaría otra ronda ya que estaba al borde de quedar inconsciente mientras sacaba la lengua y ponía los ojos en blanco.

Como alguien acostumbrado a las orgias que se extendían durante días, Alan no estaba satisfecho, aunque lo compensaba con el sentimiento de orgullo por haber derrotado a la villana hasta el punto de que hiciera un ahegao.

Alan movió con cuidado a la inconsciente Némesis para cambiar las sabanas, luego sacó un balde de agua y una esponja, calentando el agua, Alan le dio un baño de esponja a Némesis, peinó su desordenado cabello, le puso un pijama rosa con estampado de gatitos y la acomodó en su cama.

Alan siempre daba un cuidado completo después del sexo, ese era el tercer motivo por el que era tan querido en los burdeles que visitaba en su primera vida, en cuando a las otras dos razones, la prioridad de Alan era dar placer a su pareja en lugar de buscar el placer propio y también daba muy buenas propinas.

Terminando de arropar y acostar a Némesis, y después de usar un hechizo simple limpieza sobre sí mismo, Alan tenía ganas de comer algo en la cocina, quizás un poco de pizza, sin piña, la pizza no lleva piña, ¡Sin piña!

Al abrir la puerta, Alan se encontró con una mirada de muerte de una llorosa Erza, un reproche de una irritada Kuroka y una expresión de angustia de una excitada Shuri.

- Voy por pizza, ¿Quieren?

Alan las saludo felizmente ya que le gustaba comer en grupo, pero lo único que le respondió fue una bofetada de Erza.

- ¡ERES UN MALDITO IDIOTA!

Erza tenía los ojos rojos mientras trataba de contener las lágrimas.

Después de golpear a Alan, corrió a su habitación mientras dejaba un pequeño rastro de lágrimas.

- Creo que no quiere pizza, ¿Ustedes quieren?

Alan miró en dirección de Erza por un momento antes de volver su atención a Kuroka y Shuri mientras ignoraba el ardor que sentía en la mejilla izquierda.

- …

Shuri no pudo mas y se fue a su habitación.

No podía enojarse con Alan ya que ella había estado masturbándose mientras miraba a Alan penetrar a Némesis, especialmente cuando pasaron a la parte del anal.

Shuri sintió que no quería ver a Alan en ese momento, ella estaba asustada, asustada de sí misma.

Mientras observaba como Alan sodomizaba el ano de Némesis, Shuri sintió que la última barrera que le impedía hacer algo estúpido estaba agrietándose y podría colapsar en cualquier momento.

Shuri no podía creerlo, o más bien, no quería aceptarlo, pero allí estaba la verdad, ella, una mujer adulta, casada y con una hija, estaba ansiosa por ser rellenada como un pavo de navidad por un niño solo tres años mayor que su hija…

Así, Shuri escapó a su cuarto.

En cuanto a Kuroka, ella miró a Alan con una expresión seria.

- Tenemos que hablar.

Su voz era tan sería que había dejado su tic verbal a un lado.

Alan asintió y se dirigió a la cocina, Kuroka dio un vistazo a la habitación de Alan antes de acompañarlo, ella realmente necesitaba hablar con el pequeño idiota.