Helena Hamilton es una chica tierna e inteligente. Sin embargo odia la vida social a la que está sujeta por ser hija de un conde. Aprender a tocar instrumentos musicales, hablar otros idiomas, asistir a bailes es la tortura de cada día. La llegada de una carta puede empeorar su situación, el rey busca esposa y la elegida puede ser su hermana, Jane. Ella es más hermosa, más refinada y educada, sin embargo el rey tiene en mente otros planes. Él busca una mujer que sea digna de ocupar el puesto de una buena reina que sea capaz de sonreír con sinceridad en vez de una sonrisa forzada. Helena es elegida, pero con su nuevo título puede sacar a la luz las envidias, resentimientos y nuevos enemigos. Poco a poco comienza a sentir algo por el hombre que duerme con ella, pero tiene miedo de rebelar sus emociones sabiendo que su matrimonio fue arreglado y que ninguno de los dos sentía algo el uno por el otro.