Link era el mejor Archimago en el todo el servidor. Había derrotado al jefe mayor, el Señor de las Profundidades, Nozama. Sin embargo, en vez de volver a la ciudad, fue transportado a una locación secreta con CG pincelado. Se sintió como si lo estuvieran absorbiendo, y con eso también se escuchó una voz demandante que se llamaba a sí mismo “el dios de La Luz”. —Link, ¿estás dispuesto a ser El Salvador que sacará del abismo al Mundo de Firuman? ¡Qué gran misión! Si fuera el mundo real, Link lo habría rechazado de inmediato. Sin embargo, cedió a ser el héroe del juego. —¡Claro! —respondió confiado. —Buena suerte entonces. Y así empezó la jornada de Link, con magia, amistad, traición, amor e injusticias en el cambiante Mundo de Firuman.