—Hola, cariño —sonrió Granger a Ashleigh cuando ella salió de los árboles.
Ashleigh se detuvo, sorprendida e inmediatamente en alerta.
—¿Qué haces aquí? —preguntó.
—¿A qué te refieres? —respondió Granger—. Vine aquí buscándote, bebé.
Él dio un paso hacia ella; ella dio un paso atrás.
Granger se detuvo. Apretó la mandíbula y la miró con una expresión severa.
—¿Tienes miedo de mí? —preguntó.
—¿Te sorprende? —respondió ella.
Granger suspiró.
—Te dije que lo sentía.
—Te dije que no era suficiente.
Él dio otro paso hacia ella.
—Ya te lo advertí antes, Granger —gruñó ella—. No permitiré que me toques de nuevo.
—Ash —dijo él—. Su tono era calmado pero inquietante—. Soy tu compañero. Tenemos que superar esto.
—¿Cómo sabías siquiera cómo encontrarme?
Ashleigh sabía que su madre nunca le habría dicho dónde estaba, especialmente después de saber lo que él había hecho.
—¿Por qué actúas así? —preguntó él—, sé que la cagué, pero actúas como si te estuviera acosando o algo así.
Unterstützen Sie Ihre Lieblingsautoren und -übersetzer bei webnovel.com