Capítulo 20: El Último Umbral
Con la llegada de Celyra al grupo, la moral se elevó. Sin embargo, la urgencia de su misión pesaba sobre ellos como una sombra. La secta, ahora más peligrosa que nunca, había puesto en marcha sus planes para despertar al Eterno, y cada segundo contaba.
Preparativos en el Refugio de los Guardianes
Después de salir del Bosque de las Lamentaciones, el grupo se trasladó al Refugio de los Guardianes, un antiguo enclave construido para proteger a los portadores y sus Jokai. Era un lugar seguro, lleno de artefactos y conocimiento que podrían ser útiles en la inminente batalla.
Celyra, con su profundo conocimiento de la magia, comenzó a preparar a Last y a los demás para el enfrentamiento final. Ella les enseñó cómo usar sus Jokai de manera más efectiva, enfatizando la importancia de la unidad y la confianza mutua.
—Cada uno de ustedes tiene un poder único —les explicó—. No se trata solo de habilidades individuales, sino de cómo combinan esos poderes para crear algo más grande. Deben aprender a luchar como un solo ser.
La Historia de Celyra
Mientras entrenaban, Celyra compartió su propia historia. Habló de su pasado como una portadora de un Jokai de sombras, de cómo había sido parte de una antigua orden que luchaba contra la oscuridad. Sin embargo, su vida cambió cuando la secta comenzó a buscarla, intentando usar su poder para sus propios fines.
—He visto cómo la ambición puede corromper incluso a los mejores —dijo, con un tono serio—. Nunca pierdan de vista sus principios. La verdadera fuerza no reside solo en el poder, sino en el corazón.
Last sintió una conexión con sus palabras. Recordó su propia lucha interna y lo importante que era mantenerse firme en sus convicciones.
La Visión de la Batalla
Una noche, mientras el grupo descansaba, Last tuvo una visión de la confrontación que se avecinaba. Se vio a sí mismo en un vasto campo de batalla, rodeado de sombras y luz. La figura del Eterno emergía del caos, su presencia oscura amenazante. En ese momento, entendió que debía ser el primero en enfrentarse a la oscuridad para proteger a sus amigos.
Despertó agitado, y al contarle a los demás sobre la visión, Kael le aseguró: —Esa es solo una posibilidad, Last. No permitiremos que se convierta en realidad. Trabajaremos juntos para cambiar ese destino.
La Partida hacia el Santuario de la Secta
Con el entrenamiento completado y un plan en mente, el grupo se preparó para el asalto final al Santuario de la Secta, donde se creía que estaban realizando rituales para despertar al Eterno. Equipados con nuevas habilidades y un fuerte sentido de propósito, comenzaron su viaje hacia el corazón de la oscuridad.
Mientras se acercaban al santuario, la atmósfera se volvió pesada. La sombra del enemigo se sentía en el aire, y los murmullos de las almas perdidas resonaban en sus oídos.
—Mantengan la calma —dijo Celyra—. La oscuridad puede intentar intimidarlos, pero recuerden quiénes son. Ustedes son portadores, son la luz que puede romper esta oscuridad.
El Encuentro con la Secta
Al llegar al santuario, se encontraron con una escena inquietante. La secta estaba reunida en un gran círculo, liderada por un oscuro ritual que vibraba con energía oscura. Daeron, aunque derrotado, había regresado, aún decidido a cumplir con los planes de la secta.
—No pudieron deshacerse de mí tan fácilmente —dijo, riendo—. El Eterno no se manifestará sin mí, y ustedes solo son obstáculos en mi camino.
Kael, con determinación, dio un paso al frente. —No permitiremos que el Eterno despierte. ¡Estamos aquí para detenerte!
La Batalla Decisiva
Las palabras de Kael fueron el catalizador. El grupo se lanzó a la batalla. Celyra invocó sombras para proteger a sus aliados mientras Last, Kael, Aqua, Kira y Ren combinaban sus poderes para enfrentar a los seguidores de la secta.
Last, sintiendo la energía de Destro fluir a través de él, encontró un nuevo equilibrio. Comenzó a utilizar su poder de forma más precisa, lanzando ataques devastadores mientras coordinaba con los demás.
Aqua, con su Jokai de agua, creó torrentes que arrasaban a los enemigos, mientras Kira y Ren luchaban con agilidad, aprovechando cada oportunidad para desarmar a sus oponentes.
Daeron, furioso, se unió a la batalla, desatando su Jokai Abyssal. La oscuridad que emanaba era abrumadora, y Last sintió cómo su propia conexión con Destro se veía amenazada.
La Última Oportunidad
Con la batalla en su apogeo, Celyra se dio cuenta de que el ritual se estaba intensificando. —¡Debemos interrumpir el ritual! Last, tú eres el único que puede enfrentar a Daeron directamente.
Last asintió, sintiendo la presión sobre sus hombros. Se lanzó hacia Daeron, con la determinación de no dejarse consumir por la oscuridad. El enfrentamiento entre ambos fue brutal, cada golpe resonando en el aire.
Finalmente, Last recordó las palabras de Celyra sobre el control. Canalizó su energía, fusionando su poder con Destro de una manera que nunca había hecho antes. Un resplandor dorado emergió de él, creando una onda de energía que desestabilizó a Daeron.
—¡No puedes ganar! —gritó Daeron, mientras la luz envolvía el área, destruyendo las sombras que lo rodeaban.
El Fin del Ritual
Con un último esfuerzo, Last desató su poder en un ataque culminante, desatando una explosión de luz que rompió el círculo del ritual y debilitó a Daeron.
La sombra que había estado en la mente de Last se disipó, y con un grito, Daeron fue derrotado, cayendo al suelo mientras el ritual se desmoronaba. Las sombras que habían estado absorbiendo la energía del lugar comenzaron a desaparecer, dejando un espacio de luz.
Reflexiones Finales
Con la secta derrotada y el Eterno aún en su prisión, el grupo se reunió. La batalla había sido feroz, pero su victoria les recordó la importancia de su unidad.
Celyra se volvió hacia Last, sonriendo con orgullo. —Has demostrado tu valía. Has encontrado el equilibrio en la oscuridad y la luz. Pero el camino por delante aún estará lleno de desafíos.
Kael asintió, su mirada fija en el horizonte. —No podemos descansar aún. La amenaza del Eterno siempre estará presente. Debemos prepararnos para cualquier cosa que venga.
Cierre de la Temporada
Mientras el grupo se preparaba para dejar el santuario, Last sintió una nueva determinación. Sabía que los desafíos no habían terminado, pero ahora estaba listo para enfrentarlos junto a sus amigos. Había aprendido a abrazar tanto la luz como la oscuridad dentro de él, y con el apoyo de su equipo, estaba preparado para cualquier cosa.
El futuro era incierto, pero juntos, ellos eran una fuerza que podría desafiar incluso a las sombras más profundas. Y así, con el amanecer asomando en el horizonte, comenzaron su camino hacia nuevas aventuras.
CONTINUARA...