Sinopsis de Eternal Darkness En un mundo donde la luz y la oscuridad libran una eterna batalla, Last, un joven marcado por un pasado sombrío, descubre su destino como portador de Destro, un Jokai que representa la esencia de la oscuridad. Mientras Last lucha contra las fuerzas que amenazan su hogar, se enfrenta a su propia naturaleza y a los secretos que han sido enterrados en el tiempo. A medida que Last se adentra en el corazón de la oscuridad, deberá confrontar no solo a sus enemigos, sino también sus propios demonios internos. A través de traiciones, sacrificios y revelaciones desgarradoras, Last y sus aliados deben encontrar la fuerza para desafiar su destino y luchar por un futuro que parece más oscuro que nunca.
Capítulo 1: El Despertar de la Oscuridad
La aldea de Eldrith estaba envuelta en la penumbra de la noche, un manto oscuro que parecía asfixiar su pequeño mundo. Los murmullos de la gente se mezclaban con el sonido de las hojas moviéndose al viento, creando una atmósfera de inquietud. Last, un joven de cabello oscuro y ojos llenos de confusión, observaba desde la ventana de su hogar.
—Es solo una tormenta, Last —le dijo su madre, intentando calmarlo—. No hay nada de qué preocuparse.
Pero Last sabía que había algo más. Una sensación fría se había apoderado de su pecho, y su instinto le decía que la oscuridad no era solo un fenómeno natural. De repente, un grito desgarrador resonó en la noche, seguido de un eco de pasos pesados.
—¡Mamá! —gritó Last, girándose hacia la puerta—. ¡¿Qué fue eso?!
Su madre lo miró con miedo, y antes de que pudiera responder, la puerta se abrió de golpe, estrellándose contra la pared. Un grupo de criaturas oscuras, con ojos brillantes y garras afiladas, irrumpió en la casa. Last sintió que el terror se apoderaba de él.
—¡Corred! —gritó su madre, empujando a Last hacia la parte trasera de la casa—. ¡Ve al bosque!
Last dudó un instante, pero el instinto de supervivencia tomó el control. Corrió, sintiendo la desesperación y la rabia al mismo tiempo. Mientras cruzaba el umbral, la oscuridad se abalanzó sobre él.
Al llegar al bosque, Last se detuvo, jadeando. El silencio lo envolvió, pero una voz profunda resonó en su mente.
—Last, ¿sientes mi poder? —preguntó Destro, su Jokai, cuya esencia oscura se manifestaba en su interior. Era una voz que llenaba a Last de poder y temor a la vez.
—¿Quién… quién eres? —susurró Last, sintiéndose como un niño perdido en la noche.
—Soy Destro, y he estado esperando este momento —respondió la voz, resonando con fuerza y autoridad—. Tu vida ha estado marcada por la debilidad, pero juntos podemos desatar un poder que cambiará tu destino.
Antes de que Last pudiera responder, un grito lejano cortó el aire. Se dio la vuelta, observando cómo las criaturas de la aldea comenzaban a surgir entre los árboles, su sed de sangre palpable. Sin tiempo que perder, sintió cómo Destro se apoderaba de su ser, llenándolo de fuerza y determinación.
—No temas. Toma mi poder, Last. Desata la oscuridad que llevas dentro. ¡Lucha!
Last cerró los ojos, sintiendo una oleada de energía recorriendo su cuerpo. Cuando los abrió, sus ojos brillaban con un resplandor oscuro. Con una mezcla de terror y euforia, se lanzó hacia adelante, preparado para enfrentarse a las criaturas que habían asediado su hogar.
Diálogo:
Last (gritando): "¡Venganza! ¡No dejaré que destruyan mi hogar!"
Destro: "Siente la fuerza, Last. Deja que la oscuridad te guíe."
Los primeros ataques fueron torpes, pero rápidamente Last se adaptó, su cuerpo moviéndose con agilidad y ferocidad. Las criaturas intentaron rodearlo, pero él se hizo más fuerte, cada golpe resonando en el aire como un eco de su determinación.
Con un grito de guerra, Last lanzó una onda de energía oscura que atravesó a varios enemigos, haciéndolos desaparecer en una nube de sombras. El poder de Destro lo envolvía, haciéndolo sentir invencible.
Pero cuando el último enemigo cayó, el silencio volvió a reinar. Last se quedó de pie, respirando pesadamente, sintiendo el peso de lo que había hecho. Había defendido su hogar, pero a un costo. Miró hacia el pueblo, ahora lleno de destrucción y caos.
—¿Esto es lo que soy? —preguntó, sintiendo una mezcla de orgullo y miedo—. ¿Soy un monstruo?
—Eres un portador —respondió Destro, su voz resonando con fuerza—. Y tu viaje apenas comienza.
Last se dio cuenta de que su vida había cambiado para siempre. Ya no era solo un joven asustado; ahora era un guerrero, marcado por la oscuridad. Sin embargo, el camino por delante estaba lleno de incertidumbres y peligros.
Y mientras la luna brillaba en el cielo, Last comprendió que el verdadero desafío apenas había comenzado.