Con los ojos muy abiertos por la sorpresa, Islinda se giró rápidamente hacia Aldric —Eres un ilegítimo...mmmh.
Aldric presionó su dedo contra los labios de ella, haciéndola callar. Al principio, Islinda pensó que era porque había mencionado un tema delicado. Sin embargo, cuando él no retiró su dedo después de un rato, ella miró hacia abajo y justo cuando iba a reaccionar, el príncipe oscuro arrastró el dedo por sus suaves labios y una oleada de placer recorrió su espalda.
Mierda.
No obstante, Islinda se dio cuenta rápidamente de que este era su intento de seducirla nuevamente. Oh, no más, no bajo su vigilancia, Islinda se negó a ser influenciada de nuevo, especialmente con Rosalind observando. Se rehúsa a faltarle el respeto a los Fae una segunda vez. Así que le golpeó la mano mientras le lanzaba una mirada de desaprobación. Más le vale comportarse bien.
Unterstützen Sie Ihre Lieblingsautoren und -übersetzer bei webnovel.com