Su nombre era Huang Wen. Su familia era una competidora comercial de la familia Luo. Pero esa no era la razón de su antipatía. Era por ese Luo Jin. El año pasado, ese bastardo lo golpeó solo porque pensaba que era un dolor de ojos. Lo enviaron a un hospital donde el médico le dijo que su brazo fracturado debía estar en cabestrillo durante seis semanas.
Ocurrió durante el período de exámenes. No podía concentrarse porque tener un cabestrillo era incómodo como el infierno. ¿El resultado? Su ranking en la clase bajó. Pero eso no es lo peor. Su padre lo regañó por tener una puntuación así en los resultados de sus exámenes. Incluso tuvo el descaro de compararlo con ese bastardo Luo Jin. Diciendo cosas como que no podía ser el número uno en su año justo como ese tercer joven maestro de la familia Luo. Es como si convenientemente olvidara que la razón por la que su brazo estaba en un cabestrillo era por ese mismo joven maestro.
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