Capítulo 25

La Elegida, o más bien, la Niña del Destino, es la profetizada santa salvadora de la religión de Asumos.

Como la Niña del Destino, tiene una afinidad inigualable por la energía sagrada y un don increíble para crear milagros.

Ella, junto al Hijo del Destino y un grupo tocado por la fortuna divina, rescatará al mundo entero de la crisis.

Ella guiará a los seres del continente Ancita en resistir la invasión de los Demonios Abismales, eventualmente exterminándolos, y derrotando al enemigo final, el "Señor de los Demonios".

Sin embargo, en este momento, el ánimo de esta Niña del Destino no parecía ser muy bueno.

Mirando el cadáver del Demonio Abismal frente a ella, y recordando la lucha anterior de los ocho caballeros con la ayuda de armamento mágico avanzado, el rostro de la chica de pelo plateado se ensombreció con creciente ira.

¿Ocho personas usando armas mágicas avanzadas no pudieron tratar con un demonio abismal del mismo nivel con tal miserable resultado? Si no hubiera intervenido a tiempo, ¡estas personas habrían corrido el riesgo de ser aniquiladas! Estos son la nueva generación de caballeros de la iglesia. No son destacados; son simplemente inútiles.

—Incluso si la fuerza individual del Demonio Abismal es fuerte, ¿cómo pueden ocho personas juntas no ser capaces de derrotarlo? ¡Esto es realmente vergonzoso! —pensó ella.

—¿Si los caballeros en otros lugares también están actuando a este nivel? ¡La idea de liderarlos para derrotar a los Demonios Abismales es una fantasía absurda! ¡Enseñar a un perro a bailar parece una tarea más factible! —continuó pensando.

—Inútiles —concluyó en sus pensamientos.

Reflexionando sobre esto, la chica sintió una profunda decepción en las habilidades de la próxima generación de la Iglesia.

Aunque todavía mantenía una sonrisa simbólica, un atisbo de frialdad escalofriante escapó inadvertidamente de sus ojos morados, causando que la temperatura circundante cayera bruscamente.

Sin embargo, justo cuando este aura heladora se desbordaba incontrolablemente hacia los Caballeros de Asumos, una encantadora criatura parecida a un gato de repente saltó sobre el hombro de la chica de pelo plateado.

Una voz urgente y adorable alcanzó entonces la mente de la chica a través de la ola de poder sagrado, «¡Señorita Mengxi! ¡Por favor, contrólese!».

—¿Eh? —exclamó Mengxi, la chica de pelo plateado, al ser alertada por esta voz.

El aura heladora a su alrededor se disipó abruptamente y fue reemplazada por un aura sagrada cálida y reconfortante.

Mirando a la adorable criatura en su hombro, Mengxi sonrió disculpándose y respondió —Lo siento, Sakura, perdí momentáneamente la compostura.

De hecho, aún no debe revelar su desdén por la Iglesia de lo contrario impondrán aún más restricciones sobre ella...

—>_>

la criatura blanca suspiró impotente, luego fijó sus ojos esmeralda en el demonio abismal que ya había muerto frente a Mengxi.

—Señorita Mengxi, ¿cómo es su percepción? —preguntó la criatura.

Ante esta pregunta, la chica de pelo plateado no pudo evitar mostrar una expresión de decepción.

—El poder dentro de él es indiscutiblemente el poder de la Sombra, pero la cantidad es tan insignificante. Incluso si lo absorbiera, no me aportaría mucho beneficio.

—Entonces, ¿los demonios de nivel pico 5 ya no son utilizables?

—Ya no.

—respondió firmemente Mengxi.

Depender de sus compañeros actuales para derrotar a los Demonios del Abismo y aventurarse en el Bosque Invernal parecía muy improbable.

Más bien que depender de otros, era más prudente mejorar rápidamente su propio poder.

La tasa de perfeccionamiento de su poder sagrado mediante la práctica pacífica era dolorosamente lenta, de ahí la necesidad de absorber más poder del Demonio Abismal.

No todo el mundo podía recibir la energía de sombra del Demonio Abismal, pero ella sí podía debido a su físico especial.

Sin embargo, los débiles como el de hoy eran absolutamente inútiles.

No era ni siquiera suficiente para quedarse atascado entre sus dientes.

Necesitaba buscar demonios poderosos para absorber su energía.

Indudablemente, con las capacidades actuales de Mengxi, enfrentarse a Demonios Abismales de alto rango estaba lleno de peligros.

Pero parecía no tener más opción que tomar el riesgo, a menos que pudiera encontrar a alguien más con una mayor cantidad de poder de la Sombra en su cuerpo que le permitiera absorberlo, ¿y que fuera obediente como una mascota?

Sin embargo, esto era obviamente imposible...

Pensando en esto, una expresión de vacilación apareció en los ojos morados de Mengxi.

En ese momento, una aura peculiar se infiltró en los sentidos de la chica.

«??»

«¿Eh?»

Una nube de polvo se levantó, y un caballero vestido de rojo montado en un caballo de guerra se materializó en el campo de visión de Mengxi, emergiendo de detrás de una colina lejana.

En poco tiempo, el caballero se acercó a Mengxi y se inclinó respetuosamente ante ella, diciendo:

—Señorita Mengxi, el Obispo Nick solicita urgentemente su regreso a la base en Ciudad Meze.

—¿Eh?

Como siempre, Mengxi ocultó sus emociones, adoptando la apariencia pura y gentil de la Doncella Santa, y observó al caballero vestido de rojo frente a ella con curiosidad.

—¿Qué pasa? ¿Por qué la urgencia?

Mirando el hermoso rostro de la chica, el latido del corazón del caballero se aceleró inadvertidamente. Apartando los pensamientos distraídos, habló lentamente:

—Parece que un nuevo Rey Demonio Abismal ha surgido en la parte oriental del Gran Bosque Invernal. El Arzobispo Nick quiere que se prepare de inmediato. Partimos hacia el Norte mañana. Si encontramos una crisis insuperable, necesitaremos su 'Milagro'. —dijo el caballero.

Antes de que Mengxi pudiera responder, Kasis y los demás, habiendo escuchado las palabras del caballero, se levantaron abruptamente del suelo en shock.

La alegría de haber sobrevivido al peligro desapareció instantáneamente, dejando sólo una ansiedad indescriptible.

—¿Un nuevo rey demonio en el Norte? ¿Es eso cierto? —preguntó Kasis.

—Sí, la noticia de Ciudad Viento lo confirma.

—Entonces, ¿también se nos requiere ir?

—Sí.

—¡¿Sí!?, ¿es para investigar? —preguntó.

—Sí. —respondió el caballero.

—¡Estamos acabados, todo ha terminado!

Al escuchar esto, los ocho caballeros, incluido Kasis, se sentaron de nuevo en el suelo, sus rostros marcados con ansiedad.

A lo largo de la historia, entrar en el Bosque Invernal era casi como una cuestión de vida o muerte, y para instructores como ellos que acababan de convertirse en caballeros oficiales, entrar en el Bosque Invernal era casi una muerte segura.

Una ola de melancolía envolvió al equipo de ocho caballeros...

Sin embargo, comparado con los rostros afligidos de Kasis y otros, Mengxi alzó ligeramente las cejas después de escuchar esta noticia y murmuró para sí misma pensativamente.

—Un nuevo Rey Demonio... —se dijo Mengxi.

Una idea audaz se formó lentamente en la mente de Mengxi en ese momento.

Al mismo tiempo, en Ciudad Ventosa cerca del borde oriental del Bosque Invernal, un pequeño equipo del Escuadrón de la Luz del Sol de la Iglesia de Asumos había llegado finalmente a esta ciudad fronteriza.

Uno de los diez héroes de la Iglesia, el Apóstol de la Tierra Pix, estaba de pie en la muralla de la ciudad, su mirada fijada solemnemente en el vasto bosque, extrañamente silencioso. Tras pensar durante un tiempo, Pix se giró hacia sus cuatro compañeros detrás de él y anunció grave.

—Empecemos la misión de exploración ahora.

—¿Esperar?! Capitán, ¿está hablando en serio?! —preguntaron sus compañeros.

El hombre musculoso, Beckham, se levantó y expresó sus objeciones sin dudarlo.

—¡Usted sabe que parece haber un nuevo Rey Demonio en el este! ¿Nos dirigimos allí? ¡Podríamos estar firmando nuestras sentencias de muerte!

—No es tan malo como piensas.

Pix sacudió lentamente la cabeza para disipar las preocupaciones de su compañero.

—Según nuestras estimaciones, la ubicación del Rey Demonio recién nacido y nuestra ruta planeada de exploración están bastante distantes una de la otra. Puede que ni siquiera nos encontremos con él. Además, después del nacimiento de un Rey Demonio, atrae a un gran número de Demonios Abismales. La mayoría de los demonios cerca del este deberían estar reunidos alrededor del nuevo Rey Demonio ahora. Si exploramos ahora, nuestras posibilidades de evitar a los Demonios Abismales aumentan significativamente.

—¿Pero qué pasa si nos encontramos con el Rey Demonio recién nacido? ¿Podemos escapar?

—¿Escapar? No necesariamente.

—¿Eh? Capitán, ¿ha perdido la cabeza? ¡No podemos enfrentarnos al Rey Demonio, verdad?!

Un miembro del equipo preguntó incrédulamente.

En respuesta a esta pregunta, Pix asintió ligeramente frente a sus compañeros desconcertados.

—Sí, lucharemos.

—¿Pero cómo podemos ganar posiblemente?!

—Hay esperanza

Pix dijo seriamente, mirando a sus compañeros.

—¿Saben por qué los Reyes Demonio recién nacidos, dejan que los Demonios Abismales lancen rápidamente ataques sobre poblaciones cercanas?

—No idea

Todo el mundo se miró entre sí, desconcertados.

Pix sonrió ligeramente y dijo.

—Según los registros de la Iglesia, los Reyes Demonio están en su estado más débil inmediatamente después del nacimiento. Atacan multitudes u otros grupos de monstruos para consumir su carne, sangre y almas, usando esto para reponer su energía. Si nos enfrentamos a un Rey Demonio recién nacido, y desplegamos adecuadamente la 'Formación de los Cinco Elementos', ¡tenemos buenas posibilidades de derrotarlo!

La voz de Pix rezumaba confianza, sus ojos ardían con determinación.

Completar la nueva ruta de exploración, encontrar el rastro del Templo Demoníaco, o derrotar al Rey Demonio recién nacido. Lograr cualquiera de estos objetivos sería un logro significativo, asegurándole más recursos dentro de la Iglesia.

Tal vez, entonces tendría la capacidad de ascender al rango Divino. (rango Divino => Nivel 8)

Ya no sería solo el 'Apóstol de la Tierra', sino que ascendería para convertirse en el cuarto 'Apóstol del Cielo' de la Iglesia de Asumos!

De esa manera, no tendría que complacer a esa mujer.

Los riesgos eran enormes, ¡pero las recompensas también!