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Una niña

Sofía

Fui de compras y elegí un vestido color vino, ceñido al cuerpo con un escote en corazón y me llega hasta la mitad del muslo, me dejé el cabello suelto en ondas y unos tacones dorados de 14cm, un maquillaje sutil y listo. Bajo por las escaleras y ahí esta Tiago esperándome. Lleva un traje negro y lo que si noté es que nunca usa corbata, tendré que preguntarle pero no ahora. El me mira de pies a cabeza y tiene la mirada intensa.

-¿Cómo me veo?- le pregunto para disimular que me puso nerviosa con su intensa mirada.

-Estás… hermosa - dice el con una sonrisa muy sexy, se acerca y me ofrece su brazo el cual tomo y me dejo guiar hasta su auto.

-Quiero decirte de antemano que te llenarán de preguntas, puedes dar nuestra historia solo no menciones que nos conocemos desde hace dos semanas- me dice y yo rio.

-Jamás diría eso, es como ponerme la soga al cuello, podemos decir que nos conocemos desde hace un año y llevamos saliendo poco tiempo- le digo y el asiente

-Ya saben que eres mi prometida, nos conocemos desde hace un año y salimos desde hace poco y en las Bahamas te propuse matrimonio- dice el y yo sonrío asintiendo- y nos conocimos por casualidad en una cafetería donde por accidente te tiré mi café en tu vestido y para compensarte te invité un café- me dice y yo asiento.

-Claro, no cambiaremos mucho la realidad, solo diremos que nos conocimos antes- le digo y el asiente.

-¿Tu relación con ese niño era muy conocida?- me pregunta y yo rio. ¿Por qué llama a Leo niño?

-No, la verdad no, nuestro compromiso creo que lo conocían más que todo nuestras familia- le digo y el asiente.

-Eso nos ayuda mucho, bueno, ¿estás lista?- pregunta y ahí me doy cuenta de que estamos frente a nuestro destino.

-Si, eso creo- le digo, el se baja y da la vuelta para abrirme la puerta, me ayuda a bajas y posa su mano en mi espalda baja para guiarme, cuando vamos llegando a la puerta está se abre.

-Joven Tiago- saluda una chica del servicio con coquetería pero al verme a mi cambia su expresión por una sorprendida y luego una de enojo, se hace a un lado, Tiago me guía a la sala donde hay muchas personas, escucho a Tiago suspirar y me jala para pegarme más a su cuerpo antes de entrar.

-Hay algunas personas que dirán comentarios fuera de lugar, solo no les prestes atención, ¿si?- me dice al oído y yo sonrío, si supiera que soy experta en eso. Pongo mis manos en su pecho y me pongo de puntillas ya que el es más lato que yo.

-soy experta en eso amor, no te preocupes- le digo y el sonríe.

-Entonces andando gatita- no espere que me llamara así cuando la chica que abrió la puerta está cerca y creo que se da cuenta de mis pensamientos por qué ríe y me guía pero esta vez pone su brazo sobre mis hombres

-Buenas noches- saluda Tiago y todos asiente- amor ellos son mis padre, Tomás y Adriana Navarro- me presenta Tiago a una pareja y están muy conservados ya que se ven muy jóvenes.

-Es un placer conocerlos- digo pero nadie contesta, todos me miran sorprendidos, yo miro a Tiago y veo venir a una señora la cual me abraza.

-Un gusto, yo soy María y el es mi esposo Bernardo, somos los abuelos de Tiago, no les hagas caso es que están impresionados por tu belleza y tu juventud, ¿puedo preguntarte cuántos años tienes?- me pregunta María.

-Si señora, tengo 22 años- le digo, ella mira a Tiago y este asiente.

-Eso está bien, pero la verdad creí que tenías menos, tienes el rostro de un bebé - me dice y yo rio nerviosa, veo a Adriana levantarse y me abraza.

-Perdón, es que quedé sorprendida, pareces más joven de lo que eres pero estoy muy feliz de que mi hijo por fin decidiera presentarte a nosotros, espero te este haciendo feliz- dice Adriana con los ojos cristalizados.

-Lamento eso, la verdad siempre me dijeron que era muy pequeña para mi edad pero nunca creí que tanto y sobre Tiago… no se preocupe, el es el mejor hombre del mundo, me hace muy feliz- digo yo sonriendo y ella asiente.

-Eso es imposible con lo seco y gruñón que es Tiago- dice un chico que se parece a Tiago pero con unos cuantos años más como unos 33.

-Amor el es mi hermano Martín- dice Tiago mientras me rodea con sus brazos y el lo mira sorprendido.

-Mucho gusto Martín- le digo, el sonríe, se acerca y me besa la mejilla.

-Enzo me dijo que eras hermosa pero se quedó corto cuñada- dice el y me guiña el ojo.

-Si y no está disponible- dice Tiago con el rostro sombrío, Martín ríe y alza las manos en son de paz.

-Hola, yo soy Enzo el hermano menor- se presenta un chico que debe de tener unos 26 años .

-Mucho gusto, soy Sofía- le digo y el ríe.

-Ya lo sé, mi hermano me lo dijo y puedo decir que sabía que eras hermosa pero no que eras una cocinera fantástica- me dice dejándome sorprendida y miro a Tiago.

-Se robó la porción de tarta que me preparaste, cosa que aún no le perdono- explica Tiago y yo sonrío.

-Hermano fue por una buena causa- se defiende Enzo.

-¿A si? ¿Cual?- pregunta Tiago.

-La buena causa de alimentar a tu hermano- le dice y sonríe- eso es ayudar al prójimo.

-Si claro - dice Tiago con ironía.

-La pregunta es… ¿me puedes enseñar a preparar la tarta?- me pregunta Enzo, yo sonrío y asiento pero antes de que pueda contestar Tiago se me adelanta.

-No- dice el y Enzo hace un puchero.

-¿Por qué eres así? Iba a decir que si- dice señalándome.

-Pero yo dije que no y no es no- le dice Tiago y Enzo me mira.

-Luego hablamos tú y yo- me dice y se aleja un poco. Una pareja de me acerca.

-Amor ellos son mis tíos, Mario y Lorena- dice Tiago, yo les sonrío y ellos me abrazan- y ellos son sus hijos Marcelo y Lorenzo.

-Ya era hora de que mi primo sentara cabeza- dice Marcelo abrazándome y yo sonrío, ellos se alejan y viene otra pareja.

-Ellos son mis tíos Carlota y Pedro- dice Tiago y ellos me abrazan pero reconozco una cara falsa donde la veo y se que ellos son los que más causan problemas y lo confirme por la cara de Tiago y su tono- y ella es su hija Carla- dice y veo a un chica que debe de tener alrededor de unos 25 años, es linda, rubia de ojos verdes y de mi estatura. Ella me mira de pies a cabeza y luego mira a Tiago.

-Jamás pensé que te fijarías en una niña primo.

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