Capítulo 362

Fingiendo ser Kang Yu-hyun frente a la Emperatriz Celestial Demoníaca, el falso Kang Yu-hyun cruzó el Palacio del Trueno Negro para encontrar a Kang Hye-rim.

Kang Hye-rim estaba acostado sobre una pila de muñecos de peluche que se parecían a Yu-hyun en un salón espacioso.

Frente a ella, quedó una mancha de sangre.

"... ¿Mataste a alguien otra vez?"

"¡Ah! ¡Yu-hyun!"

Kang Hye-rim se levantó de la pila de muñecos y cuando vio a Yu-hyun lo saludó felizmente.

El falso Kang Yu-hyun se dio cuenta de que el dueño de esta pequeña cantidad de sangre esparcida era su subordinado que había tratado de informarle de la situación exterior hace un tiempo.

La razón por la que vino aquí en primer lugar fue porque un rayo negro había caído de la nada en el centro del Palacio del Trueno Negro.

"¿Qué pasó esta vez?"

"Ah, bueno, escúchame. Este tipo inútil seguía molestándome, diciendo que la Rashōmon se abrió y que había basura que limpiar por todas partes afuera. Asi que necesitaban la ayuda del Señor. Que el Señor tenía que intervenir. Así que me enojé y lo maté".

"…Veo."

Básicamente dijo que lo mató porque estaba molesta.

El falso Kang Yu-hyun no simpatizaba con su subordinado muerto.

Era una tarea esencial complacer siempre a la Emperatriz Celestial Demoníaca que era inestable.

Si no lo hizo y murió, fue su culpa.

"Yo también lo escuché. Hay rebeldes reuniéndose afuera. Las ciudades cercanas a la Rashōmon ya han sido ocupadas".

"¡Entonces usemos el Cuerpo de Espadachines Negros para barrerlos a todos!"

"El Cuerpo de Espadachines Negros también está muerto. Parece que hay una persona poderosa del lado rebelde. Al menos un Trascendente de Rango Intermedio, tal vez incluso más alto asi…".

Kang Hye-rim miró el rostro del falso Yu-hyun con curiosidad.

El Falso Yu-hyun estaba a punto de decir "así que tienes que intervenir", pero se detuvo, suspiró y sacudió la cabeza.

"No te preocupes, Hye-rim. Yo me encargo aquí. No tienes que preocuparte ".

"Ah, gracias por eso".

Kang Hye-rim sonrió alegremente.

Parecía que dio la respuesta correcta.

Por supuesto, el falso Yu-hyun no se puso nervioso por eso.

Incluso si él hubiera dado la respuesta equivocada, ella no lo habría matado por eso.

Los otros farsantes de distintos rangos habrían perdido la cabeza por un pequeño error.

Esa era su relación.

No cruzaron la línea, simplemente existieron como ilusiones y, a veces, se lamen las heridas unos a otros.

'Seguramente nunca podré ser el real para ella'.

Él también lo sabía.

Kang Hye-rim lo llamó Kang Yu-hyun y lo trató amigablemente, pero vio a alguien más a través de él.

Quizás el verdadero Kang Yu-hyun que desapareció hace cinco años.

Incluso si tuviera la misma apariencia y tono de voz, nunca podría ser el real.

"Pero no me importa."

Al menos, él era el único que podía cuidarla a su lado.

El falso Yu-hyun inclinó la cabeza ante Kang Hye-rim y abandonó su lugar.

No sabía lo que habían hecho los rebeldes, pero la Rashōmon que había estado cerrada herméticamente se abrió y los rebeldes estaban causando problemas.

El rumor ya se había extendido por toda la región y se habló mucho en las ciudades dentro de la Rashōmon.

Ya había docenas de informes todos los días sobre la detección de movimientos sospechosos, por lo que ni siquiera podía comprender cuánta ira se había acumulado bajo la superficie invisible.

'Lo mismo ocurre con la persona no identificada que se unió al bando rebelde'.

También escuchó que todas las Espadas Numeradas en el Cuerpo de Espadachines Negros estaban muertos.

Un Trascendente no identificado mató a los 20 por sí mismo.

Era natural que el impulso de los rebeldes aumentara cuando una persona así se les unió.

Las ciudades que se enteraron de la noticia ya daban señales de unirse a los rebeldes.

Los peces pequeños no podían arruinar un lago por mucho que se juntaran, pero si una ballena entrara en el lago, las cosas cambiarían.

'Tengo que lidiar con esto por mi cuenta'.

No podía permitir que Kang Hye-rim interviniera.

Si lo hiciera, se produciría un baño de sangre que nadie podría manejar.

Por qué la llamaron Emperatriz Celestial Demoníaca a pesar de que antes era conocida como la Reina de la Espada.

Y por qué ella gobernó esta tierra como el Señor del Trueno Negro.

Esperaba que la gente nunca se enterara de ese hecho.

***

Yu-hyun pasó por una ciudad de camino al Palacio del Trueno Negro.

De todos modos, era inútil quedarse en la ciudad, y ni siquiera pensó en pasar una noche en la ciudad, así que fue su elección.

Pero al pasar por la ciudad, no pudo evitar sentir una especie de conmoción.

'Es un desastre'.

[Todos gritaban algo sobre que debían luchar contra la Legión porque eran del Ejército de Liberación.]

'Así es. Ésta es la única oportunidad que tienen.'

Yu-hyun se había encontrado con el Ejército de Liberación varias veces y entendió lo que querían.

Eran las personas que habían sido oprimidas bajo el Señor del Trueno Negro y finalmente habían desatado su ira reprimida.

No era sólo la ciudad por la que Yu-hyun acababa de pasar, sino también otros lugares.

'El Ejército de Liberación está difundiendo rumores y reuniendo gente'.

[…Habrá un baño de sangre.]

Yu-hyun había desempeñado un papel importante en la agitación del Ejército de Liberación.

No tenía intención de hacer nada con ellos, ni se unió a ellos, pero ellos pensaban diferente.

[Esas personas te consideran una especie de Salvador. ¿Estás de acuerdo con eso?]

'Esperaba que esto sucediera de todos modos'.

El Ejército de Liberación había incitado al pueblo proclamando a Yu-hyun como su Salvador y un nuevo héroe que derrocaría al Señor del Trueno Negro.

No estaban mintiendo del todo.

Era cierto que Yu-hyun había derrotado a una unidad de la Legión y aniquilado al Cuerpo de Espadachines Negros, y el rumor se había extendido como la pólvora.

También era cierto que Yu-hyun iba a encontrarse con Kang Hye-rim, la Emperatriz Celestial Demoníaca.

No sabía si pelearía o hablaría con ella después de conocerla.

Pero cualquiera que sea la situación, en última instancia beneficiaría al Ejército de Liberación.

Mientras no perdiera, claro está.

'A menos que les advierta que no lo hagan o les infunda miedo con mi poder, el Ejército de Liberación seguirá vendiendo mi nombre y agitando al pueblo'.

[¿Estás de acuerdo con eso?]

'No tendré nada que ver con ellos una vez que esto termine. Tengo cosas más importantes que hacer que lo que ellos están haciendo ahora mismo. Pero… si cruzan la línea, yo tampoco me quedaré quieto.'

A Yu-hyun no le gustaba que otros lo utilizaran para sus propios fines.

Odiaba la idea de ser un peón por la política descarada de alguien.

Ahora se mantenía callado porque su prioridad era ir al Palacio del Trueno Negro y encontrarse con Hye-rim.

'Y… no me importa que vendan mi nombre si eso sirve para darle esperanza a la gente'.

[No es tu nombre, sino una imagen falsa de un Salvador.]

'Tengo que hacer realidad esa imagen falsa. No soy del todo inocente por lo que le pasó a Hye-rim y todo lo que ha hecho.

[…Te lo repito, no es tu culpa. Te quedaste en el lugar de la Gran Explosión porque era la mejor decisión que podías tomar en ese momento.]

'Lo sé. Pero aun así, esa 'mejor decisión' no justifica la situación actual.'

Alguien tenía que hacerse responsable de este desastre.

Incluso si no todo, Yu-hyun no podía negar que tuvo parte de la responsabilidad en ello.

[¡No hiciste nada malo!]

'Si realmente queremos culpar a alguien, debería ser al bastardo de Mara Papiyas, quien corrompió a Hye-rim, o Praytion, quien causó la Gran Explosión. Pero Baekryeon, piénsalo. Si le digo a la gente toda la verdad, ¿me escucharán o entenderan?'

[Eso es…]

'Quien les causó dolor fue, en última instancia, el Señor del Trueno Negro. Pero si explico en detalle por qué se volvió así y digo que hay alguien más detrás, ¿perdonarán a Hye-rim?'

[…No lo harán.]

'La gente no quiere que se castigue al verdadero culpable y que se restablezca la justicia en este mundo. Sólo quieren que el que los hizo sufrir así caiga miserablemente. Por eso confían en mí. Piensan que el Salvador les iluminará.'

[¿Vas a dejar que lo hagan?]

'El intento del Ejército de Liberación de utilizarme es despreciable, pero ¿qué pasa con los demás?'

La gente que no tenía poder y tuvo que inclinar la cabeza.

Las personas que sucumbieron a las nuevas reglas del mundo y finalmente murieron.

¿Cómo podría aliviar su resentimiento?

Incluso después de que todo hubiera terminado y las malas acciones fueran aclaradas, su sufrimiento pasado aún permanecería en su memoria.

Algunos superarían su dolor y se harían más fuertes, pero otros también quedarían arruinados por él.

'No estoy de acuerdo con la intención del Ejército de Liberación. Sólo estoy dando esperanza a aquellos que sufrieron".

[Yu-hyun…]

'No prometí nada y ellos simplemente confían en mí. Pero a veces... también se necesita una recompensa por la fe.'

[…Si eso es lo que quieres, no diré nada más.]

'Gracias.'

Yu-hyun dejó de caminar y se quedó quieto.

[Yu-hyun.]

'Lo sé.'

Yu-hyun miró fijamente el bosque más allá, hecho de árboles negros.

"Es la Legión."

Había enemigos más allá del bosque.

Y no sólo uno.

Al menos miles de ellos.

Estaban bloqueando este camino por completo.

Así como Yu-hyun reconoció a su oponente, su oponente también reconoció su presencia.

En lugar de atacarlo de inmediato como esperaba, un hombre apareció desde el denso sendero del bosque.

Yu-hyun entrecerró los ojos al verlo.

'Qué demonios es ese…'

[¿Podría ser algún fan tuyo?]

'De ninguna manera.'

No le agradó ver a alguien que se parecía exactamente a él, así que lo miró y le preguntó.

"¿Quién eres?"

"Como era de esperar…"

El falso Kang Yu-hyun suspiró mientras miraba el rostro de Yu-hyun y dijo que sabía que llegaría a esto.

"…Entonces tú eres el Salvador del que hablan los rebeldes. Y pensé que tu cara y tu comportamiento me resultaban familiares".

"...Debes saber mucho sobre mí ya que estás copiando mi apariencia".

"Lo sé todo. Fui yo quien tovo que moverse para convertirme en ti".

El falso sonrió amargamente y señaló hacia el bosque más allá.

Era una señal de que él se encargaría del asunto desde aquí y que Yu-hyun no debería interferir.

"Hablemos".

"¿Quieres que hable con alguien que me está imitando?"

"...Por favor, no vayas a verla".

El falso no respondió la pregunta de Yu-hyun y fue directo al grano.

Yu-hyun arrugo las cejas y mostró su disgusto.

"¿Crees que escucharé eso? ¿He llegado hasta aquí y quieres que retroceda?"

"…Puedo decir que tú eres el verdadero. Incluso si ignoramos tu rostro y comportamiento que ella mencionó, tu poder es algo que nadie puede imitar".

"Sabiendo eso…"

"¡Porque lo sé, es que lo dije!"

El falso miró a Yu-hyun con una mirada parpadeante.

"…Estoy tratando de detenerte. ¿Crees que estará feliz de verte?"

Yu-hyun se mordió la lengua y reprimió lo que estaba a punto de decir.

No quería discutir con él.

"Esa no es una razón para que me mantenga alejado".

"…Supongo que sí. El verdadero tú del que me habló no es alguien que se detendría ante unas pocas palabras como ésta".

El falso Kang Yu-hyun se rió sarcásticamente mientras hablaba.

"… ¿Por qué, por qué apareciste ahora? La dejaste sola todo este tiempo, ¿cómo te atreves a aparecer de nuevo?"

"…"

Yu-hyun no respondió.

Este farsante no sabía por lo que había pasado.

Si lo supiera, no habría dicho eso.

Pero no tenía intención de aclarar el malentendido.

Las palabras del farsante, que torcio su rostro como si fuera el más miserable, atravesaron la culpa de Yu-hyun.

"Déjala en paz. Así… déjala vivir así. Si intervienes, ella sufrirá más que ahora. Incluso podría desmoronarse".

No pensó que Kang Hye-rim, que se había vuelto loca, recuperaría la cordura.

No, más bien, si recobrara el sentido, sería la peor situación para ella.

¿Podría soportar todos los pecados que había cometido como Señor del Trueno Negro?

Eso era lo que preocupaba al falso Kang Yu-hyun, y Yu-hyun sabía lo que estaba tratando de decir.

"Tú... realmente te preocupas por Hye-rim".

Las palabras de Yu-hyun, mezcladas con admiración, hicieron que el falso riera con autocrítica.

"Puedes reírte de mí. Un farsante que tomó prestada tu apariencia no tiene derecho a tener esos sentimientos".

"No me estoy riendo. Al menos yo no".

"Entonces…"

"Pero no puedo parar".

Las palabras de Yu-hyun hicieron que el falso frunciera el ceño.

"¿Qué me escuchaste decir? ¡Ella no cambiará incluso si vas con ella!"

"Sé lo que estás diciendo. Sé lo que te preocupa".

"Pero por qué…"

"Murió gente".

El farsante se quedó sin palabras ante eso.

¿De qué estaba hablando este hombre?

"Gente, mucha gente ha muerto. Todavía están muriendo y morirán más en el futuro. Por sus manos".

"¿Qué quieres decir con eso?"

"No quiero verlo más. No viví tanto para ver un mundo en el que alguien tiene que morir bajo el control de otra persona".

"¿Sigues pensando que este es el viejo mundo? El mundo ha cambiado. Esto no es la Tierra, sino un Mundo Híbrido donde todo está regido por el Poder y las Historias. En un lugar así, ¿es tan difícil aceptar la muerte de alguien?"

"En el momento en que tomes la muerte a la ligera, te conviertes en uno de ellos".

"Entonces… ¿realmente vas a conocerla? Después de haberla lastimado tanto, ¿la vas a lastimar otra vez? ¿A ti, a quien tanto añoraba, más que a nadie?"

"…"

"No deseo su salvación ni nada de eso. Sólo quiero dejarla en paz tal como está. Yo también lo sé. Cuánto mal ha hecho. Que no hay salvación para su futuro. Cuántos eones de sufrimiento tendría que soportar si busca la expiación... Ni siquiera puedo decirlo. Pero tú, sabiendo todo eso…"

"Sí."

Yu-hyun asintió con cara pesada.

¿Estaba actuando así porque no sabía qué pasaría si conocía a Kang Hye-rim?

No. De hecho, él sabía mejor que nadie lo que iba a pasar.

Quería conocerla, aunque lo sabía, porque alguien tenía que acabar con todo esto.

Incluso si el proceso fuera realmente triste, doloroso y agonizante.

"Porque tengo que hacerlo".

Tenía que aceptarlo.

Lo mismo ocurre con Kang Hye-rim.

Tuvo que enfrentar sus pecados.

Con esa respuesta tranquila, sin mentiras ni exageraciones, el farsante se quedó sin palabras por un rato.