En el edificio del Grupo Lin, Lin Yingying ya llevaba trabajando en la oficina más de una hora.
De vez en cuando, daba un paseo fuera y, al notar que Long Fei no había llegado, sentía una ligera decepción.
Pensaba que era a causa de la pared de cristal que había instalado ayer y que había herido los sentimientos de Long Fei, haciendo que el chico se fuera sin decir una palabra.
Quería contactar a Long Fei, pero, por orgullo, se contuvo.
Como CEO, no podía simplemente ceder ante un guardaespaldas.
Después de que Long Fei le enviara un mensaje por WeChat, lo abrió y se enteró de que Long Fei había ido a tomar su examen de conducir.
Incluso había enviado un selfie desde la sala de exámenes con una expresión preocupada.
Lin Yingying se sintió tonta por preocuparse sin motivo y respondió con un mensaje, —¡La próxima vez que hagas esto sin pedir permiso, holgazaneando a voluntad, te descontaré el sueldo directamente!
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