—¡99.9999%! —exclamó Song Huifen.
El examen de paternidad volvió positivo una semana después de que ella presentara las muestras. Los individuos escritos en el papel eran de hecho padre e hijo.
Song Huifen ya había esperado la posibilidad de que su hijo hubiera engendrado a los gemelos de la emperatriz caída, pero mientras sostenía los papeles que probaban la relación de sangre de Feng Tianyi con aquellos pequeños bollos, su corazón no podía evitar sentirse abrumado por este hecho. Todavía no tenía idea de cómo esto fue posible, pero quizás necesitaba hablar con Tang Moyu para saber más sobre el incidente detrás de la concepción de los gemelos.
Cuando presentó las muestras de sangre que recolectó de su hijo y del Pequeño Feiyu, intentó no esperar nada al enviarlas para este examen de paternidad. Estaba levemente perturbada, pero aun así, esto debería probar si su sospecha era correcta o no.
¿Deseaba que los gemelos Tang fueran sus nietos? —se preguntó.
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