Debería ser castigado

Las palabras de Zhang Li hicieron que Jing Mo se viera avergonzado. No era realmente sin intención. Jing Yao era de hecho una chica muy agradable. Siempre había sido agradable desde que era joven.

Sin embargo, cada vez que veía a Jing Yao, pensaba en Xuan Ling, quien había muerto en el parto. No se atrevía a tratar demasiado bien a Jing Yao, lo que le haría sentirse culpable e inquieto, por lo que solo podía ignorar a Jing Yao tanto como fuera posible.

También sabía lo que Zhang Li y Jing Yuan habían hecho con Jing Yao, ¿pero qué importaba? Él no podía detenerlos. No abusaría de Jing Yao. Ignorarla era lo mejor que podía hacer.

—Yaoyao será muy feliz con Liang Xun a su lado. Sabes cuánto le importa ella Liang Xun, pero ¿qué pasa con Yuanyuan? Si tú no la ayudas, realmente estará terminada —dijo Jing Mo con un tono un poco agitado.

Sin embargo, Zhang Li se mantuvo tranquila. No había expresión en su cara, solo odio y sarcasmo.