Caos

—En cuanto Zhang Li entró, vio a Jing Yuan sentada en la sala jugando con su celular. La casa estaba muy cálida. En realidad, podía llevar manga corta, pero Jing Yuan nunca llevaba manga corta. En ese momento, tenía arremangadas las mangas largas por encima de los codos. Cuando oyó abrir la puerta, bajó rápidamente las mangas, luciendo culpable.

—Zhang Li no tenía ánimo de prestar atención a eso ahora. Solo observó fijamente a Jing Yuan.

—Jing Yuan vio una bolsa de documentos en la mano de Zhang Li y pensó que había convencido a Liang Xun para que le devolviera a Jingxuan.

—Se apresuró a ir hacia ella y arrebató la bolsa de documentos. Luego, la abrió felizmente. No notó siquiera los ojos rojos e hinchados de Zhang Li.

—Mamá, eres increíble. Realmente puedes convencer a Liang Xun —Jing Yuan abrió la bolsa de documentos. Su expresión se congeló cuando vio el contenido.