Contortionado por el agravio

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Ye Wanwan se bajó del coche. Antes de entrar a la sala de exámenes, le envió un mensaje a Ye Mufan: [Ge ge[1], ¿nos vemos después de que terminen mis exámenes?]

Cuando antes le había mandado mensaje a su hermano sobre lo que le pasó a Shen Mengqi en la escuela, su hermano ni siquiera había contestado ni había respondido a sus llamadas.

El mensaje de texto de hoy tampoco fue diferente, como una piedra hundiéndose en el gran mar.

Ye Wanwan esperó un rato antes de finalmente decidir apagar su teléfono y vaciar todos los pensamientos basura de su cabeza. Tomó una respiración profunda y caminó hacia la sala de exámenes.

Olvidémoslo, ahora tengo libertad. Cuando los exámenes terminen, puedo ir a verlo en cualquier momento.

En los siguientes dos días, Ye Wanwan centró toda su atención y energía en los exámenes.

La tarde del segundo día, cuando terminó el examen de matemáticas, marcó el fin de su tiempo en la secundaria.