La fiesta (parte 1)

— Vamos Kate sal de allí.

— Parezco una zorra con esta blusa.

— Es mi blusa. — Dice Jen sumamente ofendida.

— En ti se ve genial. — Digo entre una risa nerviosa. — Yo parezco una prostituta barata en ella.

— No exageres, sal de allí o voy a tirar la puerta.

— Inténtalo. — La reto.

Golpes fuertes comienzan a escucharse, seguramente Jen está haciendo un inútil intento de derribar la puerta.

— Ya deja mi puerta, voy a salir ¿Sí?

— Apresúrate, no tenemos toda la noche, aún debo maquillarte y peinarte, Marie y yo estamos listas desde hace una hora.

— Las detesto por obligarme a usar esto. — Abro la puerta.

— Solo es un poco de escote, como siempre te he dicho, si las tienes lúcelas, cariño.

— ¿Seguras de que no se ve vulgar?

— Te ves sexi. — Dice Marie.

— Ustedes también se ven muy bien.

— Vamos, Marie arreglará tu cabello mientras te maquillo y no digas que solo delineador y labial.

En media hora estoy finalmente arreglada, me pongo unos zapatos cómodos en lo que llegamos a la fiesta ya que, no quiero cansarme antes de tiempo, al llegar nos damos cuenta de que la dirección es de una bodega abandonada, hay muchos autos y motos estacionados en los alrededores, se ven luces de colores dentro y se escucha la música a todo volumen, entramos en la bodega sin esperar un segundo más, dentro hay unas pocas mesas con cerveza y varios licores, incluso una fuente de tequila.

— Vamos por algo de beber. — Sugiere Jen.

— Despacio, no quiero que pase lo mismo que en la fiesta de fin de año.

— ¿Qué sucedió? — Pregunta Marie con intriga.

— Se emborrachó tanto que cuando la estaba llevando a casa llamó a la policía porque creyó que la estaban secuestrando, tuve que hablar una hora con la policía antes de que me escoltaran a su casa para asegurarse de que llegase a salvo, tuvo suerte de que yo no bebiera esa noche, pudieron arrestarme por conducir ebria.

Marie comienza a reír discretamente, luego no puede contener más la risa.

— Esta vez es tu turno, toma todo lo que quieras, yo voy a manejar de vuelta.

— Es lo menos que puedes hacer. — Bromeo. — Solo asegúrate de que no haga nada tonto.

— Prometo que voy a vigilarte. Bueno ¿Qué estamos esperando? Quiero una cerveza.

— Yo comenzaré despacio, solo un par de shots de tequila para iniciar.

— Esa es la actitud. — Dice Marie muy animada.

Ambas me acompañan por el primer shot de tequila, luego toman una cerveza, Jen la toma más lento que de costumbre para que le dure por mucho tiempo, yo tomo tres shots de tequila más antes de beber una cerveza, un chico saca a bailar a Marie, Jen y yo bailamos en el centro de la pista, después de un tiempo vemos unos chicos haciendo competencias de beber cerveza, al acercarnos veo a Denver parado de manos bebiendo cerveza de un tubo, sus hermanos también están allí, Kane besa apasionadamente a una chica mientras Shawn y Caleb animan a Denver para que beba toda la cerveza, cuando la acaba todos comienzan a aplaudir. El siguiente es Caleb, se para de manos justo después de que Denver acabó.

— Hola. — Sonríe Denver. Su aliento huele a cerveza, estoy muy segura de que el mío también. — Si vinieron.

— ¿Cómo podríamos perdernos esto? — Responde Jen.

Denver se voltea para darle un puñetazo en el pecho a Shawn. Oh no, llegó la hora, va a presentármelo ¿Mi cabello se verá bien? ¿Tendré algo entre los dientes? No voy a sonreír mucho, tampoco quiero parecer muy interesada, después de todo estos chicos son mujeriegos.

— Shawn ella es mi compañera Kate y ella es su amiga Jeaninne.

— Hola. — Digo un poco nerviosa colocando mi fleco detrás de la oreja.

— Dime Jen. — Dice sonriendo.

— ¿Quieres bailar Jen? — Pregunta Denver.

— Claro. — Dice con entusiasmo.

Al irse ambos dejan un ambiente incómodo entre Shawn y yo.

— Así que... Estudias informática ¿Cierto?

— Sí ¿Tú que estudias?

— Psicología, es mi tercer año.

— Esa era mi otra carrera para elegir, pero finalmente me incliné más por la informática.

— Debes ser buena para las matemáticas ¿No? Yo nunca fui bueno para eso.

— Supongo que lo soy.

— Denver mencionó que te gustan los videojuegos ¿Qué consola tienes?

— Un PS5.

— Yo también ¿Cuáles son tus videojuegos favoritos?

— Principalmente todos los de Uncharted, Resident Evil, GTA, Mortal Kombat y Need for Speed.

— ¿Has jugado Call of Duty?

— ¿Cómo pude olvidar mencionar ese? Modern Warfare es el mejor sin duda.

— Sí, así es. — Su mirada se ilumina.

Creo que solo me estaba poniendo a prueba, pensaba que soy de esas chicas que dicen jugar videojuegos solo para llamar la atención de los chicos, pero la verdad es que con mis hermanos los jugamos todo el tiempo.

— Pensarás que estoy loca, pero pienso que Fortnite está sobrevalorado.

— Opino lo mismo, es sumamente repetitivo y aburre si lo juegas constantemente.

— Vamos Shawn, es tu turno. — Interrumpe Kane.

— ¿Me disculpas un minuto? — Me ofrece una sonrisa.

— Seguro.

— ¿Cómo te llamas? — Pregunta Kane encendiendo un cigarrillo.

— Katrina, pero todos me llaman Kate.

— Soy Kane. — Dice sin quitar esa mirada penetrante de su rostro. Me mira muy serio, está intentando intimidarme.

— ¿Tú también vas a participar?

— Fui el primero en hacerlo ¿Quieres intentarlo?

Justo en ese momento regresa Shawn.

— ¿Vieron eso? — Dice triunfante. — Lo hice mejor que todos ustedes.

Yo me limito a asentir y sonreír.

— ¿Sí quieres? — Insiste Kane.

— No quiero opacarlos.

He hecho eso desde que tengo dieciséis en algunas fiestas a las que mis hermanos me llevaban, ahora con casi veinte años puedo hacerlo sin problema alguno, aunque no creo ganarles, parece que ellos han hecho estas cosas durante mucho más tiempo que yo.

— ¿A la niña le da miedo intentar? — Pregunta Kane elevando una de sus cejas.

Sin decir una palabra me quito los tacones, no tengo ni un poco de miedo de intentarlo en lo absoluto, voy a cerrarle la boca a este tarado. La multitud que nos rodea comienza a animar, me paro de manos, Shawn detiene mis pies para que no pierda el equilibrio, otro chico se encarga de llevar el tubo a mi boca.

— Comienza. — Grita el chico.

Comienzo a beber la cerveza lo más rápido que puedo cuidando que no se acumule mucho en mi boca y me atragante, bebo todo el contenido del embudo muy rápido, aunque no tan rápido como ellos.

Al levantarme veo que Shawn y Kane están hablando, ambos se ven un poco molestos.

— ¿Que dices ahora sobre esta niña? — Molesto a Kane.

— Nada mal. — Dice seriamente antes de retirarse, toma de la mano a una chica, la guía hasta un rincón y comienza a besarla.

— Eso estuvo increíble, no pensé que fueras a lograrlo, las chicas casi no se animan a hacerlo.

— Es por que les tienen miedo a los retos.

— ¿Te gustaría bailar? — Aquella pregunta me toma por sorpresa.

— Sí, me gustaría. — Me alegra mucho que esté bastante oscuro, sino notaría lo sonrojada que estoy.

Algunas chicas que estaban esperando por él ahora lucen molestas, el alcohol que ingerí comienza a hacer efecto, siento que comienzo a sentirme un poco más ligera.