Cuando Frajesmate cumplió 16 años, sintió que algo importante estaba por suceder. Skavila, con una mirada seria y determinada, lo llevó a un lugar que Frajesmate no conocía. El viaje fue largo y silencioso, ambos inmersos en sus pensamientos. Cuando finalmente llegaron, Frajesmate se encontró frente a un paisaje desolado y las ruinas de una antigua comunidad.
Las estructuras derruidas y las cenizas dispersas contaban la historia de una catástrofe. Frajesmate observó con asombro y tristeza, intentando comprender el alcance de la devastación. Skavila, de pie a su lado, comenzó a hablar, su voz llena de pesar y determinación.
"Este lugar," comenzó Skavila, "era una vez una comunidad próspera de Dominitianos. Aquí vivían familias enteras, compartiendo su vida y cultura. Era un refugio de paz y conocimiento. Las estructuras que ves ahora en ruinas fueron construidas con piedra, testigos silenciosos de una grandeza que una vez fue. Pero todo cambió cuando el virreinato de Oftalmolecusamp decidió que éramos una amenaza para su poder."
Frajesmate escuchaba atentamente, sintiendo la gravedad de las palabras de Skavila. "Los soldados llegaron sin advertencia," continuó Skavila. "Arrasaron con todo a su paso, quemaron casas, mataron a nuestros hermanos y hermanas, y destruyeron nuestra forma de vida. Este lugar es un recordatorio de lo que hemos perdido, pero también de lo que debemos luchar para recuperar."
Skavila señaló un punto específico entre las ruinas. "Aquí," dijo con solemnidad, "es donde Mytravael, el último líder del imperio Dominitiano, junto a Zulikiga, el último líder del imperio Tihuahán, dieron su última charla antes de ser capturados. Sus palabras fueron de esperanza y resistencia, y aunque fueron apresados, su legado vive en nosotros."
Frajesmate sintió una ola de emociones mientras absorbía la historia de las ruinas. La valentía y el sacrificio de su gente lo llenaron de una determinación renovada. En ese momento, se juró a sí mismo luchar por su pueblo, prometiendo no descansar hasta que la libertad y la justicia fueran restauradas para los Dominitianos.