Capitulo 124 Cita [ 4 ]
—Punto de vista de Asher Frostblade.
El silencio era abundante.
Eso era prácticamente lo más notable en el ambiente mientras los dos estaban sin decir una palabra.
No se podía decir lo mismo de Gloriana.
A decir verdad, la invitación de Gloriana para unirse a una mazmorra fue algo que Asher ya tenía pensado desde el inicio.
Ciertamente, el tiempo en la academia era igual a casi todos los días.
Entonces, ¿qué sucede si sales y entras a las mazmorras?
El aburrimiento desaparecerá de inmediato, por supuesto.
Esta era la idea de Asher.
Tendría la oportunidad de mejorar dentro de las mazmorras.
Sería una experiencia mucho mejor que estar dentro de la academia, mirando las explicaciones y demostraciones de los profesores que realmente eran fáciles de entender. Por supuesto, eso no se podría decir para todos.
Sin embargo, Asher quería ir a una mazmorra.
¿Qué mejor idea que usar una mazmorra como calentamiento?
Si es una mazmorra de grado 9, sirve como calentamiento; si es de grado 8, serían combates largos.
En el caso de una mazmorra de grado 7, la situación es diferente.
Ciertamente, Asher solo puede con una mazmorra de grado 8 y, en menor medida, con una de grado 7, siendo esta última bastante difícil actualmente con su fuerza.
Sin embargo, la academia solo permite a los cadetes de primer año ir a mazmorras de grado 9 y rara vez a las de grado 8.
La idea de Gloriana era bastante buena.
Desde un principio, este era el plan de Asher, aunque pensaba que los demás no querrían acompañarlo.
Pero Gloriana arregló eso por él, y entonces aceptó rápidamente el trato.
¿Qué más perdería?
Además de servir como entrenamiento y luchar contra monstruos, era mejor que estar en la academia, donde casi no se hacía nada en particular.
Asher asintió.
La idea le gustó.
Sin embargo, también tenía otro pensamiento en mente.
Al ver a Gloriana, notó que en realidad no quería decir eso. De hecho, Eliza estuvo a punto de decirlo, pero fue interrumpida por Gloriana, y Asher no pudo descubrir la verdadera intención de Gloriana.
Aun así, aunque cambió de tema y mencionó lo de la mazmorra, Asher lo aprovechó de inmediato.
"Fue una idea bastante atractiva."
Sí que lo era.
No lo podía negar.
Lo tenía en mente desde el principio.
La academia gestiona mazmorras de varios tipos.
Entre ellas, las mazmorras del grado 9 al grado 5.
Sin embargo, solo los de quinto año que sean magos del quinto círculo pueden entrar a mazmorras de grado 5, y en general lo hacen en grupos de cuatro magos del quinto círculo.
También esperan contar con sanadores y un profesor del sexto círculo en caso de emergencia.
Todo estaba muy bien gestionado.
Por lo que no había problema. Aun así, a los de primer año solo les permiten mazmorras de grado 9 y, en raras ocasiones, de grado 8, a muy pocos cadetes a quienes se les concede el permiso.
"En general me gusta la idea, pero ¿los demás están de acuerdo?"
Asher preguntó, y entonces Gloriana respondió, aunque parecía pensativa en sus palabras.
"Eh, sí... están de acuerdo."
Mentira.
Asher no lo notó, pero Gloriana mintió.
Esto porque, en realidad, ella iba a decir algo más y terminó mencionando lo de las mazmorras.
A partir de ahora serían mentiras para evitar decir lo que realmente quería decir.
Simplemente no podía decirlo, y menos con dos hadas presentes.
Asher entonces reflexionó un momento, procesando las ideas.
"Pero supongo que es la primera vez que ellos entran a una mazmorra."
Asher tiene experiencia en mazmorras.
Sin embargo, solo ha entrado en menos de cuatro mazmorras a lo largo del tiempo que estuvo obteniendo los diez logros de caballero.
Aunque la mayoría fueron mazmorras de grado 8, solo ha entrado a una de grado 7, aunque hubo un monstruo de grado 6 en realidad.
Tenía confianza en entrar a las mazmorras.
Era el mejor en ese momento y sabía cómo ayudar a los demás a despejar una mazmorra sin perder la vida en el intento.
"Oye."
Asher habló mientras miraba fijamente a Gloriana.
Esta vez dejaría de lado los pensamientos sobre la mazmorra y se centró más en las palabras que Eliza había dicho antes.
Tenía curiosidad por saber qué era realmente lo que Gloriana iba a decir.
Sin embargo, de alguna manera Asher se dio cuenta de que ella cambió el tema de la conversación.
Ahora era el momento, después de estar aquí con ella por unos minutos.
"¿Q—Qué sucede?"
"Creo que ibas a decir otra cosa antes de mencionar lo de la mazmorra."
"..."
Gloriana abrió los ojos, pero trató de mirar a otro lado, evitando la mirada de Asher.
En un momento así, no sabía qué decir o qué inventar.
Asher sin duda la había atrapado.
En este caso, tuvo una idea.
"Eh, bueno, iba a decir... demos un paseo."
"Otra vez cambió de tema."
Asher pensó mientras su mirada se tornaba en una de decepción.
Definitivamente quería decirle algo.
Pero aparentemente no podía.
Asher no la obligó.
Si no quería decirle lo que realmente tenía que decirle, entonces le daría su tiempo y no insistiría en preguntar.
No había necesidad.
No era como si fuera algo realmente importante, ¿verdad?
Sabiendo eso, Asher no pensó mucho en ello.
Aun así, tenía curiosidad.
"¿Qué es lo que realmente querías decirme?"
Su curiosidad llegó a la cima.
Asher solía tener algo de obsesión cuando no le decían algo que realmente tenían que decirle.
Pero, ¿realmente era importante?
Su mirada... La mitad de Gloriana decía claramente que era algo muy importante que debía decirle.
Entonces, ¿por qué no lo dices?
Las personas suelen ser así: quieren decir algo, pero no lo terminan diciendo. Esto llevó a Asher a obsesionarse un poco con querer saber exactamente qué le dirían.
Pronto, las palabras de Elizabeth llegaron a su cabeza mientras recordaba lo de la apuesta.
"Supongo que perdí la apuesta."
Era imposible asumir el rol de intentar enamorar a una chica.
No era algo que encajara en Asher, sus pensamientos de hecho no tenían nada.
No sabía exactamente qué decirle o algo por el estilo.
Sin importar qué, Asher siempre fue alguien sin emociones, sin sentimientos y sin nada.
Entonces, ¿por qué aceptó la apuesta si de todos modos iba a perder?
¿Qué sentido tenía?
En primer lugar, también podría ser algo malo para Gloriana.
Ella definitivamente merece a alguien que realmente le encante y no sea solo por una apuesta.
Entonces, Asher lo decidió.
"No haré la apuesta, pero..."
Se detuvo a pensar por un momento, frunciendo el ceño.
Entonces, pensó una vez más.
"Supongo que podría hacer algo similar, tal vez... divertirte, Gloriana."
De hecho, Asher tenía algo en mente.
Los demás parecían del tipo divertido.
¿Qué tan difícil podía ser eso?
También parecían ser muy cercanos entre sí; sin embargo, él no lo era con nadie.
Esta sería una oportunidad de estar más cerca de Gloriana y, luego, de los demás.
En simples palabras, sería como ser mejores amigos.
Algo que Asher realmente deseaba en su vida pasada.
Por supuesto, Amelia era su mejor amiga y al mismo tiempo la consideraba como una hermana, pero Asher nunca le dijo algo así en su vida anterior.
Amelia fue la única persona que lo abrió y le dio una segunda oportunidad en su vida pasada, pero al final murió y de nada sirvió, y Asher no pudo agradecerle por lo que había hecho por él.
Así que esta vez sería diferente con sus nuevos y primeros amigos.
***
—Cambio de escena.
Eran alrededor de las 9, cerca de las 10 de la noche.
A esta hora, aún había varios cadetes caminando por el campus mientras Asher y Gloriana hacían lo mismo, mirando a su alrededor.
La luna colgaba en el cielo nocturno, y las estrellas brillaban sobre ellos.
"¿Qué tan grande es este mundo?"
Si el continente de Agrona tiene el mismo tamaño que el mundo anterior de Asher, ¿cuántos continentes habrá? ¿Qué tan grandes son? Sumando todo, ¿qué tan grande es realmente este mundo?
Sin duda, el mundo en el que Asher reencarnó era increíblemente grande.
Un mundo cuyo tamaño no se podía medir.
Incluso es posible que haya lugares aún no descubiertos. ¿Quién sabe? Si este mundo es tan grande, podría haber una posibilidad de encontrar lugares desconocidos.
Mientras los dos caminaban por los extensos y largos caminos, pronto llegaron a una zona que se asemejaba a un parque.
Estaba iluminado con varias farolas que emitían una tenue luz amarilla con un tono blanco al mismo tiempo, y había bancas por todas partes, así como mesas y jardines.
"Esta academia realmente tiene de todo."
"Es verdad."
Ambos quedaron impresionados.
En simples palabras, la academia tenía todo lo que una ciudad suele tener.
En cualquier lugar al que vayas, podrás encontrar todo lo que podrías ver en una ciudad.
Aunque, siendo una academia, por supuesto, no hay calles, después de todo, los lugares donde estaban las tiendas y demás no estaban demasiado lejos.
Aun así, esta academia realmente tiene de todo.
Pronto llegaron a una banca y entonces se sentaron mientras miraban el cielo. Sin embargo, Asher desvió la mirada hacia Gloriana y pensó.
"¿Qué podría ser algo gracioso?"
Pensó en eso, y varias ideas surgieron.
Reformulando cada idea, pensó de nuevo y entonces...
"¿Por qué el parque siempre está tan estresado?"
"..."
Gloriana miró a Asher, confundida, sin embargo, él continuó.
"Porque tiene demasiadas bancas."
"..."
Hubo silencio mientras Gloriana lo miraba, pero entonces abrió los ojos, se tapó la boca y giró su cabeza hacia otro lado.
"Supongo que soy muy malo con los chistes," pensó Asher.
Fue lo primero que se le ocurrió.
Estaban en un parque, bueno, algo así como un parque. En realidad, es el campus, en un área con bastos árboles y bancas dispersas por todos los caminos.
Parecido a un parque, aunque no lo es.
"Jeje..."
"..."
Asher miró en dirección a Gloriana.
¿Fue acaso eso una risa?
Entonces pensó en otro chiste mientras revisaba sus pensamientos, hasta que encontró uno más.
"¿Por qué la luna nunca se pierde en el cielo nocturno?"
"..."
Nuevamente, el ambiente se silenció, pero Asher terminó.
"Porque siempre sigue a las estrellas."
"Asher... por favor..."
"..."
"Ptf... Jajaja..."
Ella no pudo contener la risa y la dejó salir.
Asher miró a Gloriana, que seguía riéndose.
"Entonces, eso cuenta como que no soy malo en lo gracioso, ¿verdad?"
"Qué chistes más malos."
"..."
"Dime uno tú, entonces."
Asher miró a Elizabeth, que se posicionó frente a él.
Asher frunció el ceño.
Definitivamente, ella estaba celosa de sus buenos chistes.
"Ejem... Solo digo que son malos, no significa que pueda decir algo así."
"Entonces no deberías criticar."
"Está bien."
"¿Por qué el chico que no entiende los sentimientos de las chicas siempre lleva una brújula?"
"..."
Asher entendió las palabras de Elizabeth y, en realidad, no fue un chiste.
"Porque es un idiota que no sabe nada de sentimientos."
"..."
"Fue a propósito."
"¿De qué hablas?"
Suspirando, Asher desvió la mirada y entonces miró a Gloriana, que había dejado de reírse.
Sin embargo, lágrimas salían de sus ojos.
"¿Fue realmente tan bueno?"
No eran lágrimas de tristeza, sino de que ella no aguantó las risas, al punto de que incluso le brotaron lágrimas.
Gloriana se secó las lágrimas mientras miraba levemente a Asher, desviando la mirada al instante, incapaz de decir algo más.
Pero ella murmuró sin que Asher lo notara.
"Me gusta ese lado tuyo."
A pesar de eso, Asher no escuchó; sus pensamientos estaban enfocados en algo más que pudiera ser gracioso.
Pero...
"¿Qué es esto...? No puedo pensar en algo gracioso."
Fue un bloqueo definitivo.
Sus pensamientos quedaron bloqueados; no pudo pensar en algo realmente gracioso.
"Haa..."
Suspiró amargamente.
"Parece que en realidad no soy bueno."
Llegó a una conclusión.
Definitivamente, no era bueno.
Pero al ver la risa de Gloriana, lo motivó a seguir buscando buenos chistes.
En ese momento, solo tuvo ideas de buenos chistes en su cabeza, pero... ¿eran realmente buenos o no?
Tap. Tap.
En ese momento, Asher y Gloriana se miraron, luego giraron la cabeza y, en medio de las sombras de las copas de los árboles, vieron a dos cadetes.
Ambos abrieron los ojos al ver quiénes eran.
"Julián... Emilia."
"¿Qué hacen a estas horas?"
Ambos se preguntaron lo mismo mientras miraban a los dos que se acercaban hacia ellos.
"Rápido, busquemos un lugar y ocultémonos."
"..."
"Si quieres eso, entonces..."
Asher sujetó a Gloriana de la cintura mientras su magia los envolvía, y en un abrir y cerrar de ojos, se habían adentrado en una sombra...