Cedric tomó sus dedos y suavemente trazó con el índice y el corazón el camino por la mejilla de Yuki hasta alcanzar el mentón. Levantó su cara y la besó profundamente. —Mi sueño fue lo bastante decente —respondió entre besos. Sus manos empezaron a masajear sus pechos. Llevó una mano hacia abajo por su cuerpo hasta su coño. Comenzó a estimular su clítoris frotando su dedo índice sobre él. Luego dejó que su dedo se deslizara dentro. Después de jugar bien con su coño, llevó sus dedos a donde ella pudiera verlos. —Mira lo mojada que estás. Es difícil creer que eras virgen anoche —lamió sus jugos de sus dedos—. Saben tan dulce, un manjar exquisito. Cedric después de lamer sus dedos limpios pasó su mano por su muslo. Lentamente se inclina y susurra al oído de Yuki con voz ronca —Ya no puedo esperar más —. Empujó su pene palpitante bruscamente dentro de la vagina de Yuki causándole un orgasmo inmediato. —Buena chica, corriéndote para tu Amo. Sentir que Yuki se corría al entrar él le encendió una pasión ardiente dentro de Cedric. Cedric tomó las manos de Yuki y las sujetó sobre su cabeza y comenzó a golpearla muy bruscamente sin poder controlarse. Con cada embestida, podía oír a Yuki intentando contener sus gemidos. —No contengas tu voz. Es mucho mejor si lo sueltas todo —dice mientras se mueve dentro de ella. Su otra mano se deslizaba por el costado de su cuerpo.
—Mmmm Amo —Yuki deja de contener sus gritos de placer—. Amo, quiero, ahh, tocarte mmm mientras me follas. Por favor, Amo Cedric —está respirando pesadamente e intenta articular las palabras entre cada embestida.
Cedric suelta las manos de Yuki. —Concederé tu petición —dice mientras se acerca y la atrae hacia un abrazo apretado sin dejar de embestirla. Puede sentir como las manos de ella recorren su espalda, pero en un punto sus uñas se clavan arañándolo causándole la eyaculación. Se acuesta al lado de Yuki y toca su cara, besando su mejilla suavemente. —¿Cómo te sientes?
Yuki capta el aroma de la sangre de su Amo de donde lo arañó. Lame el dedo con el que arañó a Cedric. Sus ojos son carmesí mirando fijamente a los ojos de él. —No suelo tener tanta hambre, Amo Cedric, pero, tu sangre es demasiado embriagadora —muerde su labio frustrada por su propio autocontrol.
—Sus ojos cambiaron otra vez. El deseo que veo es fuerte —toca su cara—. No te preocupes, mi dulce. Has estado sin comer por un tiempo así que es de esperarse —introduce su dedo en la boca de ella—. Solo házmelo saber cuando necesites mi sangre. Imagino que deberías estabilizarte pronto —chasquea los dedos de la mano que no toca sus labios y el mismo cuchillo de ayer aparece en su mano. Toma el cuchillo y lo dirige a su omóplato derecho y lo corta limpiamente—. No dejes que se desperdicie.
Yuki lame el dedo en sus labios mientras se sube encima de Cedric. Lleva sus labios a la sangre que está manando y la lame, lleva sus labios a la herida y sus colmillos se hunden en ella. Inconscientemente, comienza a frotar su coño en la pierna de Cedric mientras bebe su sangre. Lame la herida hasta cerrarla después de saciarse con su potente sangre y tiene un orgasmo sobre su pierna. —Amo Cedric, ¿puedo ser tan atrevida para preguntar qué eres? —el carmesí de sus ojos se desvanece mucho más rápido hoy que anoche.
—Tus poderes de curación son absolutamente increíbles, Yuki —. En cuanto a tu pregunta, ahora no es el momento de que lo averigües, mi pequeña vampira, pero, no voy a morir pronto —alza su mano a la mejilla de ella y la atrae suavemente para un beso—. Eso es una preocupación que no necesitas inquietarte —. Es hora de que yo desayune —mira a sus ojos mientras dice esto—. Sé que puedes elegir comer pero no tienes que forzarte si no quieres —. Yo personalmente te proporcionaré mi sangre hasta que estés satisfecha —mira a sus ojos mientras dice esto.