Capítulo 43: Un millón de razones

—¿Cómo diablos pudiste dejar que esto sucediera, Carl? —pregunta Rick con un gruñido agresivo.

—No culpes a Carl, Vicky es una arpía escurridiza. Además, ¿cómo iba a vigilarnos a ella y a mí al mismo tiempo? —pregunto a Rick a la defensiva.

Me doy cuenta de que puedo tener una debilidad por Carl y pensar que no puede hacer nada malo, pero mi punto de vista es válido de todos modos. Mis ojos se dirigen a todas las zonas que me rodean, anticipando un ataque en cualquier momento. Me doy cuenta de que Rick también está en alerta y se acerca a mí en actitud protectora.

—Le pedí a Carl que contratara a los chicos para vigilarla. No quería utilizar a los miembros de nuestra manada en caso de que Vicky pudiera ganarse su simpatía —explica Rick.