Pero en este momento, dada la situación, no tenía absolutamente ninguna opción.
—Yang Chen, has llegado al final de tu resistencia, ¿verdad? No te quedan trucos, ¿verdad? ¡Simplemente sométete a tu muerte obedientemente! —gritó el Enviado del Tigre Oculto, como un trueno repentino en un día despejado.
El corazón de Yang Chen estaba decidido, y no dudó más. Con un siseo, desgarró decisivamente el Talismán de Viaje Instantáneo de Mil Millas.
Inmediatamente, el Talismán del Espíritu ardió, y el cuerpo de Yang Chen desapareció en su lugar.
—¡Humph! —La expresión del Enviado del Tigre Oculto se volvió fría, solo se dio cuenta de que algo destelló ante él, y cuando volvió a mirar, Yang Chen había desaparecido.
¿Dónde estaba la persona?
No solo la persona había desaparecido, ni siquiera se podía detectar su Qi, y no se encontraba nada. Era como si Yang Chen hubiera desaparecido de repente, evaporándose en el aire.
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