Sí, no lo pienses demasiado

—Espera —Mo Yesi extendió la mano y la sostuvo del hombro, sus labios se movieron como si quisiera decir algo.

—¿Qué pasa? —Qiao Mianmian parpadeó.

Él frunció ligeramente el ceño y un atisbo de vacilación brilló en sus ojos. Tras un momento dijo:

—Puedo explicarte lo que Lu Rao dijo hace un momento.

El rostro de Qiao Mianmian estaba en blanco:

—¿?

—¿Explicar... explicar qué? —Ella estaba atónita.

—La Señorita Shen de la que habló Lu Rao se llama Shen Rou. Ella es la joven dama del Shen Consortium y de hecho he crecido con ella. El Viejo Maestro Shen y mi abuelo son amigos, así que nuestra relación siempre ha sido buena. En el pasado hicieron arreglos para nuestro compromiso, pero ni yo ni Shen Rou teníamos intenciones sobre eso, así que simplemente abandonamos la idea —Mo Yesi la miró fijamente con sus profundos y encantadores ojos oscuros durante un largo rato y dijo seriamente—. Mianmian, Shen Rou es dos años menor que yo. En mi corazón, ella es como una hermana.