La dignidad de una familia antigua

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Jiang Taichong frunció el ceño levemente cuando escuchó la réplica de Lu Ming.

—Lu Ming, tienes razón. El monumento del Rey Divino no prohíbe matar. Murieron en batalla porque eran incompetentes. Sin embargo, déjame preguntarte, ¿una persona es una familia antigua? ¿Alguna vez has dicho esto? —preguntó.

Wang Yan estaba parado en el aire, con llamas púrpuras titilantes mientras emanaba de él una temperatura aterradora.

Las personas cercanas seguían retrocediendo, incapaces de soportar la temperatura aterradora.

—¡Lo hice! —La respuesta de Lu Ming fue simple y clara.

—Jajaja, risible, verdaderamente risible —Wang Yan se rió a carcajadas, sus ojos brillaban como si dos pequeños Soles hubieran aparecido en ellos—. Realmente eres estúpido e ignorante. ¿Sabes lo que representa una familia antigua? De hecho dijo que es comparable a una familia antigua. ¡Realmente no conoce la inmensidad del cielo y la tierra!