145. Centauros jodidos

—(R-18)

—¡A-Annhh, maestro! —La cabeza de Bella se arqueó hacia arriba mientras emitía un gemido. La lengua de Jake se deslizaba en su canal, que era sorprendentemente amplio. Parecía que la vagina de los centauros era más grande. La naturaleza los había hecho así para acomodar una vara más gruesa.

Las entrañas de Bella eran lo suficientemente poderosas como para apretar su lengua. Un hombre normal sentiría dolor. Pero debido a la gran fuerza de Jake, que se aplicaba a todas las partes de su cuerpo, podía mover su lengua larga con facilidad. Otra razón por la que era bueno complaciendo a mujeres.

—Hrmm... —Agarrando los muslos del centauro, chupó sus labios inferiores, haciendo que ella gémiera más fuerte.

Debido al efecto del afrodisíaco, el placer que sentía se amplificaba varias veces. No tardó mucho en llegar al orgasmo.

Un sabor extremadamente picante hizo cosquillas en la lengua de Jake. Dejó de inclinarse y de comerse su coño.