Khain no podía creer lo que el Maestro del Dojo había dicho. Miró con incredulidad al Maestro del Dojo antes de volver su mirada hacia Nial.
—¿Te... contuviste? —preguntó Khain confundido y frustrado. Si las palabras del Maestro del Dojo eran ciertas, sería una gran humillación para Khain haber perdido contra Nial con una brecha de fuerza tan grande de por medio.
Nial ni siquiera estaba cansado y podría seguir luchando incluso ahora durante mucho más tiempo si quisiera.
—No diría que me contuve porque di todo de mí para luchar contra ti sin mis armamentos rúnicos y todo eso —comenzó a decir Nial antes de añadir—, pero no puedo decir que lo di todo.
Para Nial, ir con todo implicaba estar preparado para sufrir lesiones graves en una lucha a muerte contra un oponente extremadamente poderoso.
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