Derrota
Un reloj de arena lleno de maná se manifestó sobre el lugar donde había estado el cadáver del Jefe Babosa, flotando en el aire.
Todavía no se había volteado, comenzando la cuenta regresiva que indicaba la reaparición de monstruos. Pero, en este momento no tenía razón para preocuparse, porque Nial sabía que era la señal de que una mazmorra era permanente.
Las mazmorras permanentes requerían de una cantidad específica de tiempo para ser accesibles de nuevo después de haber sido despejadas.
Sin embargo, para reiniciar el temporizador, la bestia Jefe tenía que estar muerta, y ningún Original podía permanecer dentro de la mazmorra.
El temporizador de reinicio de la mazmorra le dio un impulso adicional, haciéndolo reunir la voluntad de levantarse de nuevo.
Así, Nial se giró de lado y colocó sus manos para impulsarse hacia arriba.
Tamboleándose un poco, logró volver a ponerse de pie y rápidamente mató a las babosas restantes que lo devorarían si colapsaba en el suelo.
Esto le tomó bastante tiempo, pero después de que toda amenaza posible hubiese sido eliminada, Nial comenzó a recolectar los cristales de origen que estaban esparcidos por el suelo.
Esperaba que uno de los ítems dejados por el Jefe Babosa fuera un cristal de habilidad, pero la probabilidad era extremadamente baja.
Por lo tanto, no se sorprendió más al descubrir que todos los cristales eran cristales de origen ordinarios.
Sin embargo, Nial no estaba decepcionado con eso.
En cambio, estaba feliz de que el número de cristales de origen que había dejado el Jefe Babosa sumara un total de 10, enriqueciendo aún más su riqueza.
—¡Debería tener más de 30 cristales de origen comunes y pobres ahora! —hizo un rápido cálculo mental con una leve sonrisa en su rostro.
Debido a que su bolsa estaba completamente llena, Nial tenía que llevar su lanza rota en una mano, mientras que su otra mano, o para ser precisos, todo su brazo llevaba varios cristales de origen.
No había nada más que hacer dentro de la mazmorra.
Así, salió de la mazmorra a través del portal con una leve sonrisa en los labios que se amplió aún más porque entendió claramente que la mazmorra de limo era una permanente.
Esto era excepcional y estaba incluso más contento de no haber vendido la mazmorra de lo que estaba antes.
La situación actual era simplemente demasiado perfecta, lo que le hizo olvidarse de las consecuencias de su decisión de entrar en la mazmorra: ¡la ira de su madre!
Sin embargo, en el momento en que Nial atravesaba el portal de la mazmorra, recordó a sus padres.
La esperanza de que aún no estuvieran en casa también se hizo añicos en seguida al oírlos en cuanto emergió en el patio trasero de su casa.
—¡NIAL ORIN! —la voz fuerte y retumbante resonó en sus oídos y Nial se estremeció instintivamente.
Algunos cristales de origen cayeron al suelo y antes de que pudiera pensar en recogerlos, sintió que dos seres aparecían frente a él.
Un momento después, sintió dos manos agarrar sus hombros y sacudirlo con fuerza.
Esto hizo que su agarre sobre la lanza rota se aflojara, mientras los cristales de origen restantes caían al suelo con un sonido estruendoso.
Sin embargo, apenas un momento después, sintió otro par de manos revisándole toda la cara y la ropa mientras era examinado minuciosamente.
—¿Estás bien? ¿Te duele algo? ¡Dime de inmediato! —su madre exclamó preocupada, mientras su padre simplemente continuaba buscando alguna lesión posible en su preciado hijo.
Incluso antes de que pudiera responder a sus preguntas, su madre intervino de nuevo.
—¿Por qué entraste solo a una mazmorra? ¿Sabes que aún eres demasiado débil, verdad? ¿No sabes lo peligrosas que son las mazmorras? ¿Cómo pudiste hacerme esto??
No seguro de una respuesta, Nial simplemente cerró la boca que había abierto y bajó un poco la cabeza.
Su padre suspiró aliviado mientras retrocedía, solo para murmurar,
—Ninguna lesión externa... eso es bueno...
Su voz sonaba preocupada al igual que la de su madre y fue debido a su preocupación que Nial balbuceó antes de murmurar una disculpa.
—Lo siento... solo quería compartir sus cargas...
Nial tenía la intención de calmar a su madre con estas palabras, pero en lugar de lograr el efecto deseado, pareció funcionar de manera exactamente opuesta, ya que escuchó la ira en su voz temblorosa.
—¡NIAL!! ¿Así que querías compartir nuestras cargas haciéndonos preocupar aún más? Si ese es el caso, ¡ejecutaste tu plan a la perfección! Entrando en una mazmorra desconocida y sin verificar justo después de haber despertado tu origen, sin una habilidad... y además ciego... No puedo creerlo!! ¡Qué insensatez e irresponsabilidad!
Al escuchar la voz temblorosa de su madre llena de ira y preocupaciones, Nial claramente entendió que había cometido un error.
Volvió a caer en silencio y esperó a que ella lo regañara, pero su padre intervino.
Poniendo su mano en el hombro de Nial de manera tranquilizadora, intentó calmar a su esposa.
—Maline, por favor, cálmate. Nial está ileso, ¿verdad? Y mira, ¡incluso trajo cristales de origen!
Maline estaba a punto de replicar que nada estaba bien, solo para ver el número de cristales de origen que estaban esparcidos en el suelo.
En circunstancias normales, esto la impresionaría, pero Maline rápidamente notó la lanza rota.
Ella la miró intensamente antes de preguntar con una voz baja pero inquietante,
—¿Cómo... se rompió la lanza?
Nial sintió como si un frío repentino lo invadiera al escuchar la pregunta puntual de su madre y se le erizaron los pelos en todo el cuerpo.
De alguna manera sintió que la situación actual era más presionante que la lucha contra el Jefe Babosa, ¡pero no había escapatoria!
Ni siquiera su cuerpo cansado prestaba atención a sus comandos, y Nial simplemente aceptó su destino mientras revelaba la verdad.
Al relatar su aventura desde el principio, su madre dio un respingo y su respiración se entrecortó.
Sus palabras la hicieron olvidar instantáneamente su ira, ya que la sorpresa la reemplazó, mientras su padre asentía con la cabeza.
Él estaba mucho más tranquilo que su madre en ese momento, sin embargo, Nial notó que incluso Miles habría querido darle una buena reprimenda.
Afortunadamente, ese sentimiento desapareció después de que Nial terminó de resumir todo lo que había ocurrido.
—Pensé que no habías conquistado toda la mazmorra... pero pensar que es una permanente... ¡increíble! —comentó Miles, notablemente eufórico por la revelación, solo para quedarse callado en el momento en que vio los ojos de su esposa.
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Parecía que las atravesaban todo su ser y lo desgarraban.
Por eso, rápidamente desvió su atención mientras intentaba corregirse a sí mismo.
—Informaré que la mazmorra es permanente y es accesible solo para un Original a la vez.
Dejándolo atrás, Miles se giró para informar a la asociación antes de murmurar —Buena suerte... y desapareció dentro de la casa.
Sin embargo, Nial ni siquiera escuchó esto porque algo lo confundió mientras gritaba en voz alta.
—¿Por qué limitada?
Maline escuchó esto y Nial solo la oyó tomar una profunda bocanada de aire como si quisiera contenerse de explotar nuevamente.
—¡Idiota! ¿Realmente creíste que nos quedaríamos de brazos cruzados frente a la mazmorra, esperando pacientemente a que regresaras, si no hubiera una restricción? Si la mazmorra no hubiera estado limitada a ser accedida por un Original a la vez, ¡obviamente habríamos entrado!
Nial solo murmuró un —Oh después de eso, para rápidamente agregar —Lo siento... apenas un momento después.
Suspirando profundamente, Maline sacudió su cabeza, no segura de qué pensar sobre su hijo.
Al final, ella estaba simplemente contenta de que él estuviera sano y salvo.
En su interior, también estaba orgullosa de que Nial hubiera conquistado la mazmorra de limo en su primer intento.
Pero, eso no era algo que le diría, ¡al menos no ahora mismo!
—¿Qué era eso de la semilla dentro de ti otra vez? La primera Babosa que mataste dejó caer un cristal de habilidad y lo vinculaste a la habilidad innata vacía, que de hecho es tu semilla? ¿Es correcto?
Eso era algo que la había confundido, y Nial tampoco estaba menos confundido.
Sin embargo, solo asintió con la cabeza mientras decidía distraerse recogiendo los cristales de origen que habían caído al suelo.
Viendo lo que su hijo estaba haciendo, Maline frunció el ceño, antes de ayudarlo.
Después, se levantaron del suelo y Nial empujó todos los cristales en los brazos de su madre mientras decía,
—Toma mamá... no es mucho, pero debería compensar una parte del dinero que necesitamos para la medicina de Sabrina.
El cansancio lo invadió de nuevo cuando recordó que acababa de terminar una larga prueba y que su cuerpo rogaba por descanso.
Toda la tensión que se había acumulado en su mente y cuerpo mientras luchaba solo contra las babosas, desapareció mientras se hundía aliviado.
Sus hombros se hundieron un poco, revelando lo agotador que le resultó conquistar la mazmorra.
Su madre vio todo esto y la preocupación brilló en sus ojos.
Un momento después, la pierna izquierda de Nial cedió y habría caído si no fuera por su madre, que detuvo su caída y lo agarró por los hombros.
Ayudándolo a enderezarse de nuevo, ella lo regañó, no por primera vez desde que había aparecido fuera de la mazmorra.
—Antes de preocuparte por tu hermana, deberías primero cuidar de ti mismo. Si quieres que ella se preocupe aún más de lo que ya está, ¡sigue haciendo lo que estás haciendo!
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Al escuchar esto, Nial se estremeció e inmediatamente se mordió el labio inferior.
—¿Ella sabe sobre esto?
Pero en lugar de recibir una respuesta dirigida a él, escuchó a su madre murmurar para sí misma.
—Por supuesto que lo sabe... no es como si Sabrina fuera sorda... o estuviera atrasada...
Asintiendo con la cabeza, Nial se quedó callado mientras sus dedos alcanzaban la lanza intentado evaluar el daño.
Maline vio esto y, después de pensar en algo por un momento, empujó los cristales de origen que tenía en las manos de nuevo en los brazos de él.
—Toma los cristales de origen y compra una nueva lanza. ¡Esa ya no puedes usarla!
Al escuchar a su madre, Nial levantó la cabeza antes de que sus ojos carentes de vida la miraran fijamente.
—No querrás que crea que no volverás a entrar a la mazmorra de limo, ¿verdad? Simplemente compra una lanza adecuada con el dinero que obtendrás a cambio de los cristales de origen. ¡Haz eso mientras te registras en la asociación de los Originales también!
La actitud de su madre pareció haber cambiado completamente después de regañarlo con firmeza.
Era como si hubiera aceptado algo y Nial de alguna manera creía que ella lo estaba tomando más en serio ahora.
Conquistar una mazmorra solo no era una hazaña que todos podían hacer, y menos alguien con una discapacidad.
Era solo una mazmorra de limo, pero Nial acababa de despertar su Origen.
Como tal, apenas era comparable a una persona común ligeramente más fuerte.
Dándole un rápido vistazo, Maline sintió que él había dado todo de sí solo para conquistar la mazmorra y ganar una pequeña fortuna.
Era mucho dinero el que había ganado en un lapso de unas pocas horas, pero al mismo tiempo, no era ni de cerca suficiente para comprar la medicina para su hermana.
Debido a que Nial amaba entrañablemente a su hermana, Maline se dio cuenta de que definitivamente seguiría entrando a mazmorras, ahora que había despertado su Origen.
Ya poseía también una habilidad que le permitía percibir mucho mejor su entorno.
Por lo tanto, Maline se vio forzada a aceptar que Nial también estaba creciendo, que ya no era su pequeño niño y que haría todo lo posible para apoyarlos conquistando mazmorras, incluso si ella estaba en contra de ello.
Sabiendo esto, decidió apoyar su decisión, incluso si su corazón estaba en contra y no quería aceptar que su pequeño bebé nunca debiera encontrarse con algo peligroso.
Desafortunadamente, los padres no son capaces de proteger a sus hijos en cada situación durante toda la vida.
Tienen que volverse independientes, aprender a cuidarse a sí mismos y protegerse y proteger a quienes aman.
Así, Nial ya había aprendido la primera lección: asumir la responsabilidad de su familia, incluso si eso significaba que tenía que enfrentarse a innumerables peligros.
Sin embargo, ¿cómo podrían haber sabido que los peligros que acechaban a toda su familia eran mucho más horribles y amenazadores de lo que jamás podrían haber imaginado?
En comparación, ¡su vida actual podría considerarse un paseo por el parque!