—¿Cómo lograste matar al Jefe? —le preguntó Silvia a Ren en cuanto todos estuvieron presentes dentro de una de las habitaciones en La Posada de Igor.
—Mi hechizo lo alcanzó —respondió Ren sin darle importancia. Él conocía la verdadera pregunta de Silvia, pero eligió esquivarla.
Silvia rodó los ojos. —Sé que lo alcanzaste con tu hechizo. Pero, ¿cómo pudiste darle si se estaba moviendo tan rápido?
Ren se encogió de hombros. —Un golpe de suerte.
Silvia suspiró, revolviendo su flequillo.
—¿Es eso importante? —preguntó Alecia.
—Obtuvimos primerasangre, ¿a quién le importa? —secundó Rosie.
—Es importante —insistió Silvia—. Si vamos a intentar la Cava de Vulcano otra vez en una dificultad mayor, entonces sabremos cómo derrotarlo.
Alecia y las demás formaron una 'o' con sus labios.
Todas las chicas entonces miraron a Ren, listas para desentrañarlo.
Bajo la presión de tantos ojos deslumbrantes, Ren no cedió.
—Sabrán cuando ustedes señoritas intenten Vulcano... una y otra vez.
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