Cambios físicos

—Abuelo Drax… ¿por qué todas las transformaciones son tan dolorosamente sangrientas? —preguntó Max mientras sentía cada fibra de su cuerpo siendo dolorosamente reconectada.

Max se estaba convirtiendo en algo diferente, algo más profundo que cualquier mortal. Su cuerpo ya no era solo un recipiente para el mana; se estaba convirtiendo en un conducto para la esencia divina.

Estaba experimentando una metamorfosis que era tanto agonizante como iluminadora. Cada nervio, cada fibra, cada célula dentro de él se estaba alineando para canalizar este poder antiguo y vasto.

La intensidad del proceso era inimaginable, sin embargo, bajo el dolor, había una sensación de déjà vu esperando a Max, ya que el proceso de este despertar se sentía similar al momento en que no podía sentir el mana y tuvo que someterse a la draconificación.