Cuatro Pilares: Recompensas por el Esfuerzo

—Solo unos cuantos golpes más, y todo habrá terminado.

Apretando su agarre sobre los nudillos que llevaba puestos, Valyr observaba intensamente al muñeco de entrenamiento frente a él con [Ojos de Rastreo del Cazador], identificando los distintos puntos débiles repartidos por todo su cuerpo.

Finalmente, ideando un patrón que le permitiría golpear tantos puntos débiles como fuera posible en el muñeco, el joven tomó una profunda respiración antes de lanzar ambos puños con toda su fuerza.

¡Bang! ¡Bang! ¡Bang!

Con gran fuerza y momento detrás de cada golpe, un sólido golpeteo resonaría desde el cuerpo del muñeco mientras un sonido fuerte similar a un trueno lo acompañaba en su superficie.

Continuando golpeando al muñeco con sus ojos buscando más puntos débiles para golpear, Valyr sentía como si sus puños se hubieran transformado en un par de explosivos portátiles por la cantidad de fuerza contenida en cada puño.