¡Asustando a Todos!

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—Déjame ver —después de la última afirmación con la cabeza de William, Tomás dijo con un tono frío y monótono, extendiendo su mano para tomar el núcleo.

A estas alturas, casi todos en el restaurante tenían sus ojos fijos en esta mesa, esperando ver el final de esto, como si estuvieran viendo un espectáculo interesante o algo así.

Entonces William notó que los ojos y el cabello negro de aquel joven se tornaron completamente morados. William estaba asombrado de ver tal cosa, ya que nunca dejaría de detectar un elemento tan extremadamente raro en el mundo de los maestros de espíritu, ni siquiera en el vasto mundo exterior.

—¿¡Elemento espiritual de Karma?! ¡De ninguna manera! —Todos enfocaron sus ojos en Tomás en este punto. Y así, todos se perdieron el leve temblor que sufrió el cuerpo de William durante unos segundos cuando vio a Tomás en acción.