Cuando Jonathan y Grolberna llegaron a la azotea, la encontraron llena de coches patrulla flotantes y helicópteros armados.
Los oficiales de seguridad estaban listos y preparados para dirigirse a la ubicación objetivo.
Moss envió el plan de misión a todos. El contenido de esta misión era muy simple: no mostrar misericordia, matar a todos excepto a los nuestros, sin dejar supervivientes. Jonathan no necesitaba formar equipo con otros; estaba emparejado solo con Grolberna.
—Vamos, estamos abordando —Grolberna caminó adelante sin miradas de soslayo.
Jonathan la siguió y subió al helicóptero.
Ya había una persona sentada en el helicóptero, un hombre de mediana edad desaliñado. Estaba en uniforme de combate pero se sentaba de manera relajada en su asiento, carente de energía, exudando un aire casual. No parecía un combatiente sino más bien un turista.
Unterstützen Sie Ihre Lieblingsautoren und -übersetzer bei webnovel.com