Una vez más, su visión cambió algunas veces más antes de que finalmente encontrara algo interesante.
La diosa miró el círculo de personas a su alrededor y habló. —Nunca podré saldar esta deuda. Gracias por estar conmigo en este momento inolvidable. En la habitación, había un total de ocho individuos, incluyendo a la diosa.
Los ojos de la diosa se llenaron de gratitud al observar el círculo de individuos que se habían reunido a su alrededor. Su voz llevaba un tono de reverencia cuando continuó. —Su presencia significa más de lo que las palabras pueden expresar.
—Estamos aquí para evitar que los demonios dañen a los nuestros —declaró una mujer de cabello azul oscuro—. Esto es algo que necesitábamos lograr.
Rosalind frunció el ceño cuando presenció esta escena. Anteriormente, había visto a la diosa crear la barrera.
Unterstützen Sie Ihre Lieblingsautoren und -übersetzer bei webnovel.com