Cheng Jiayi lamentó lo que había hecho.

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Después de varios días, Jiang Xiu finalmente fue dada de alta del hospital.

Regresaron a su dormitorio y reanudaron sus estudios. 

Inicialmente, Jiang Yue no quería que Jiang Xiu lo hiciera porque la chica no se había recuperado completamente, pero Jiang Xiu estaba ansiosa por estudiar ya que se acercaba el examen de simulación.

Al ver las ojeras bajo los ojos de la niña, preguntó:

—¿No dormiste bien anoche?

—Me acosté tarde anoche, tenía que repasar las lecciones de la semana pasada, si no sería difícil para mí entender las lecciones de hoy —explicó Jiang Xiu mientras las dos caminaban hacia el salón de la Clase Once.

Sabiendo que la chica lo estaba haciendo por ella debido a la apuesta, Jiang Yue no pudo evitar comentar:

—No necesitas esforzarte tanto, no dejaré la escuela.

Había decidido sacar una excelente nota en el examen de simulación para que Jiang Xiu no estuviera bajo presión.