—Ah, una mujer como yo. ¿Qué tipo de llamas purificadoras tendrás? —dijo Li Hong pareciendo completamente sincero mientras encajaba una flecha y la apuntaba directamente hacia ella.
—Um… ¿estas son simplemente mis llamas? —dijo Kat confundida sin entender por qué le hacían tal pregunta en medio de la batalla.
Li Hong asintió y gritó:
—Flechas de llama expansiva.
La flecha que Li Hong lanzó fue directamente hacia Kat, pero antes de que pudiera reaccionar, se dividió repentinamente en cuatro, luego cada una de esas cuatro se dividió de nuevo en dieciséis, y una vez más en sesenta y cuatro. *Bueno... mierda.* Kat revisó sus reservas y estaban... en niveles aceptables. La pared de flechas cubría casi todo el campo visual natural de un humano. Sin embargo, para Kat, que podía ver más allá, encontró un fallo evidente en la técnica. Ella tenía alas.
Dando un salto hacia arriba, Kat tuvo que potenciarse al máximo para asegurarse de escapar de la fuerza completa de las flechas.
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