—Entonces, ¿estás completamente preparado para el aplazamiento de la boda? —preguntó Erasmi cuando Autumn finalmente salió del hospital. Había sido toda una odisea convencerla de alejarse y tomar un muy necesario descanso, pero Erasmi había tenido éxito en persuadirla. Dadas las circunstancias, era esencial discutir sus planes en detalle, después de todo, era una boda sorpresa.
Gabe asintió. —Sí. No es como si pudiera casarme con ella mientras estoy en una silla de ruedas. Tendré que planificar la sorpresa para otro día.
Erasmi suspiró y asintió. —Por supuesto. Y creo que en realidad, puede ser mejor de esta manera...
—¿Por qué?
—Creo que necesitas confesar muchas cosas a Autumn antes de casarte con ella de nuevo.
Gabe frunció el ceño. —¿Como qué?
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