Preocupaciones

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De pie en la carretera, Chen Lina apretó los puños y a través de sus dientes apretados dijo mientras se alejaba enfadada:

— ¡Realmente debería patear a esa pequeña perra más fuerte para desahogar mi ira! ¿Cómo se atreve a pedirme que me disculpe con Li Sang después de haberla criado durante años!

Al mismo tiempo, Li Shu era llevado por los aldeanos a la casa del Doctor Xie. Al ver los ojos hinchados y los moratones púrpura en todo su rostro, la cara de Shitou se puso pálida y sus ojos se tornaron rojos. Fue sostenido por su abuela y miró alrededor, encontrando que los rostros de los aldeanos eran solemnes.

Agarró la ropa de su abuela y enterró su cabeza en el cuello de su abuela. De repente, escuchó un susurro que venía de su lado:

— Esta Chen Lina es realmente insensible. Mira cómo le ha golpeado a su hija. Parece que esta vez, será difícil que Da Niu sobreviva.