Aunque la escuela termina al mediodía, estudiar requiere mucha energía y poder cerebral, lo que hace que los niños sientan hambre más rápido. Por eso, Lu Jueyu empacó dos panqueques de cebolla, unas cuantas rebanadas de carne seca, dos rollitos de primavera frescos de verduras y pollo, y una botella de agua infusionada que preparó en su espacio.
Después de envolver los aperitivos con papel de aceite, Dong Li entró a la cocina y preguntó:
—Madre Adoptiva, ¿hay algo en lo que pueda ayudarte?
Lu Jueyu sonrió y dijo:
—Madre Adoptiva ya terminó aquí. Anda y lávate primero.
Dong Li asintió, echó algo de agua caliente en el cubo y fue al baño a lavarse. Cuando salió del baño, Li Chenmo y Dong Huang ya estaban despiertos y se turnaban para lavarse.
Después del desayuno, Li Chenmo fue al corral de cerdos, mientras Lu Jueyu y los niños fueron a regar el huerto. Con la ayuda de Dong Li y Dong Huang, el trabajo se completó más rápido.
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