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¿Me confundí de Palacio?

Dos días después...

En un hermoso jardín rodeado de hermosas flores, césped verde y árboles. En un lago de agua cristalina un joven se encontraba completamente desnudo, mientras estaba en una orilla, el joven parecía estar reflexionando sobre algo importante.

Los ojos de este joven eran oscuros y vacíos como un par de abismos, estos estaban bastante caídos y también tenia ojeras debajo de estos. Su cabello negro como la tinta llegaba hasta su cintura. Su piel era pálida y debajo de su boca, en el lado derecho tenia un peculiar lunar, su cuerpo era delgado y tenia una altura aproximada de un metro ochenta y tres. Mirando su aspecto, el joven no parecía tener más de dieciséis años.

Este joven no era otro que Feng Yang.

Feng Yang se sintió bastante emocionado estos últimos dos días, por esa razón había venido a este lago para tomar un baño y relajarse... era inútil el pensar de más, debía de relajarse e ir paso a paso, era inútil apresurarse, todo debía de realizarse en su debido momento.

También había 'heredado' todos los recuerdos del Feng Yang de este mundo y toda esa información era bastante abundante, como tal él, que solo era un mortal sintió varias emociones diferentes al mismo tiempo.

El Feng Yang de este mundo... era un poco demasiado idiota y no tenía interés en la cultivación... por lo que no era muy consciente sobre asuntos acerca de la cultivación, incluso cuando él mismo era un cultivador era realmente ignorante en cuanto al tema de la cultivación. Aunque sabía lo básico, lo 'básico' no sería suficiente para alguien con la ambicion de Feng Yang.

Feng Yang se sentía un poco indignado...

¿Cómo podía existir tal idiota decerebrado...? incluso compartía su nombre... eso no era todo... había algo que era aún más indignante. Mientras que él, tenía ambiciones las cuales no podía cumplir por culpa de las restricciones de su mundo de mortales, el bastardo del Feng Yang de este mundo tenía en frente, el camino el cual, él, Feng Yang, quería recorrer pero ese idiota que compartia su nombre lo ignoro completamente y se dedico a vivir mundanamente dependiendo completamente de su padre. Sin tener la más mínima ambicion...

La vida era realmente irónica en algunos aspectos...

Mientras que algunos tenían deseos los cuales no podrían llegar a cumplir por cierta razón la cual no podia ser evitada, había otros que tenían la posibilidad de cumplir ese deseo o incluso otros, pero lo ignoraban completamente...

Era como si la vida le diera agua al que no la necesitaba y al que la necesitaba lo ignorará completamente arrojandole casualmente un trozo de pan...

Por razones como esta, Feng Yang odiaba el depender de otros, mas cuando era en la vida o en los llamados dioses...

Siempre había dependido única y exclusivamente de sí mismo, desde que su madre murió, nadie en el mundo movería el más mínimo dedo por él, incluso si estuviera muriendo frente a ellos...

En la tierra había vivido varias situaciones como estás... en el horfanato, hasta que tuvo doce años, siempre fue golpeado, intimidado, maltratado y dañado tanto mental como físicamente.

Pero incluso cuando lo golpeaban hasta dejarlo medio muerto, nadie hizo nada por él...

Incluso cuando algunos eran conscientes de ello, lo ignoraban completamente, como si nunca hubiera sucedido... ¡Todos estaban podridos! Nadie era bueno... todos... todos... sentía solo repugnancia hacia todos, pero con el tiempo aprendió una cosa.

Si todos eran así de retorcidos y repugnantes, ¿Porqué él no podía serlo también...? Como nadie lo consideraba, ¿Por qué debía él, de considerar a los demás cuando nadie se preocupo por considerarlo a él?

"Suspiro, olvídalo... solo olvídalo... ya lo habías dejado atrás... En esta vida nada de eso volvera a suceder..." Susurro Feng Yang para sí mismo mientras su húmedo cabello negro como la tinta cubría su rostro y apretaba con fuerza sus puños. Incluso sus uñas se enterraron en su piel y la sangre comenzó a caer en el agua cambiando el color de esta, como si un hilo de sangre cayera sobre un loto blanco y lo teñíera de rojo escarlata.

Su boca estaba torcida mientras mordia su labio inferior con odio e incluso finos hilos de sangre fluían de esta, debajo de su cabello negro como la tinta, se podía ver el espeso odio y resentimiento que escondían sus vacíos ojos negros que parecian un par de abismos.

Con un suspiro Feng Yang trato de calmar las agitaciónes en su corazón.

Aunque se sentía disgustado incluso con la vida misma, no culpaba a esta ni a nadie en específico por la desagradable situación que vivió, la causa de sus problemas fue su propia debilidad... su incapacidad de defenderse, fue su culpa el pensar que algún día alguien haría algo por él, nadie lo haría... era simplemente un sueño irreal, nadie daría nada, ni mucho menos arriesgaría algo por otra persona sin nada a cambio.

Siendo consciente de esta dolorosa verdad, solo él importaba... nadie más importaba, nadie se iba a preocupar por él, por lo que naturalmente él, debía de preocuparse única y exclusivamente por sí mismo.

Mientras estaba en silencio, Feng Yang comenzó a caminar por el lago para salir de el.

Luego de salir camino completamente desnudo hacia su residencia, no le preocupaba el que alguien lo viera, esta era su residencia y cada residencia en el Clan Celestial Feng estaba bastante separada de la otra, nadie iría casualmente a otra residencia sin previo aviso.

Por lo que este jardín similar a un valle con un lago en el centro, muchas flores, césped verde y árboles en el, era solo de él, el joven maestro del Clan Celestial Feng.

Luego de entrar al palacio en el que vivía, Feng Yang se vistió y coloco una horquilla en su fino cabello negro para sostener una parte de este mientras la mayoría caía por su delgada espalda como una cascada hasta su cintura.

Mientras arreglaba sus mangas, Feng Yang se quedó aturdido por un instante...

No se había dado cuenta, pero en este momento, al mirar hacia su enorme cama, se quedó estupefacto al ver como una mujer dormía en ella...

¿En qué momento había llegado...?

Solo había estado en el lago por no más de una hora... ¿En qué momento apareció esta mujer...?

Mirándo su cuerpo recostado de espaldas hacia él, Feng Yang vio que seguía vestida, por lo que no parecía ser una de las sirvientas del Feng Yang de este mundo...

Su vestido también parecía ser bastante lujoso y caro, al menos la fina seda del vestido, en la tierra Feng Yang supuso que valdría bastante si es que existía...

Por lo que parecía, no era una sirvienta...

Mientras su cabello color azul caía por su delgada espalda y cintura, había que decirse que su figura y curvas eran realmente seductoras.

Justo cuando Feng Yang se arreglaba las mangas y se dio cuenta de que ella estaba en su cama media recostada de espaldas, la mujer se despertó...

Se sentó en la cama y mientras abría lentamente sus parpados, acomodo su cabello azul y dirigió su mirada hacia Feng Yang.

Sus miradas se encontraron y un silencio incómodo invadió la habitación.

Feng Yang no era en lo mas mínimo tímido, de hecho, en su vida en la tierra era bastante bueno engañando mujeres... hablando de eso, en su vida anterior la mayoría de sus sujetos de prueba eran mujeres las cuales engañaba con otra identidad o fingiendo ser otra persona, luego las drogaba y cuando estaban inconscientes, comenzaba su experimentación mientras ellas estaban encadenadas.

Su último sujeto de pruebas era un hombre, un 'amigo' suyo o mejor dicho un amigo de su otra identidad, tras beber con él y drogarlo lo secuestro para experimentar, pero incluso encadenado, este término matándolo...

Pero dejando de lado su miserable final como científico. Naturalmente no era tímido, solo que se sentía bastante confundido de que hubiera alguien en su residencia.

Esta vez era una belleza... ¿Pero y si fuera otra persona?, tal cosa no sería buena en el futuro si esa persona tuviera malas intenciónes hacia él.

"¿Tú... eres?" Pregunto dudosamente la mujer de cabello azul mientras se levantaba de la cama.

Esta mujer era realmente hermosa, sus ojos eran de color azul al igual que su cabello que llegaba hasta su cintura. Una horquilla de jade sostenía parte de su cabello mientras la mayoría caía por su espalda. Sus labios eran de color azul marino, mientras movía su pequeña boca para hablar, su voz era realmente suave y agradable como el agua.

Sus pechos eran enormes y regordetes, su cintura delgada y seductora. Su trasero era extremadamente seductor y más aún con su ajustado vestido de seda que resaltaba tanto éste, como su valle supremo y gloriosos picos celestiales. Sus piernas blancas como la nieve eran largas y esbeltas, mirando a esta hermosa mujer, no parecía tener mas de diecisiete años.

Feng Yang se sorprendió... había visto muchas mujeres, pero si uno comparara a las mujeres de la tierra y a las hadas de este mundo, estaría simplemente comparando la luz de una pequeña luciérnaga con la luz de la enorme y brillante luna.

Feng Yang no era lujurioso, pero también era un hombre y al ver a una belleza tan seductora, se sorprendió gratamente, era realmente agradable tener bellezas a la vista para que los ojos de uno se deleitarán.

"¿Eh...? ¿Qué sucede?" Pregunto inocentemente la mujer frente a Feng Yang.

Aunque era una agradable sorpresa la belleza de esta mujer, Feng Yang no era un idiota descerebrado como el Feng Yang de este mundo que se dejaba llevar completamente por la lujuria, por lo que asintió y pregunto amablemente: "Mi nombre es Feng Yang. ¿La hermana mayor es...?"

"Lan Youruo." Dijo la joven mujer que se hacía llamar Lan Youruo.

"Oh, me pregunto que busca la Hermana Lan de mí..." Pregunto Feng Yang mientras sonreía.

¿Por qué había aparecido esta mujer en su residencia?

"Eh, ¿Porqué querría algo de ti?" Pregunto dudosamente Lan Youruo mientras inclinaba la cabeza con duda.

"¿No viniste a buscarme...?" Pregunto Feng Yang mientras sonreía extrañamente...

Pero en su corazón sentía bastante desagrado...

"No, yo... Vine a el Clan Celestial Feng con mi hermano mayor y él dijo que hablaría con el Líder del Clan Celestial Feng. Al ver que vine con mi hermano, el Lider del Clan Celestial Feng me dijo que podía esperar aquí por el momento... ¿Porqué estas tú aquí? ¿Eres un sirviente del Clan Celestial Feng?" Pregunto Lan Youruo con dudas.

Feng Yang sintió la necesidad de matar a golpes al padre del Feng Yang de este mundo...

Tenía asuntos importantes de los cuales ocuparse, ¿cómo era siquiera posible que esa basura enviara a una mujer a interrumpir su maravillosa paz y tranquilidad?

"No lo soy... este es el palacio en el que vivo, por dicha razón pensé que la Hermana mayor Lan había venido a buscarme..." Dijo Feng Yang, aunque en su corazón se sentía un poco disgustado, naturalmente no lo demostró en lo más mínimo y siguió actuando como normalmente lo haría.

"Ah, ¿me confundí de Palacio?" Preguntó Lan Youruo mientras inclinaba levemente la cabeza hacia un costado y apoyaba uno de sus dedos en su boquita.

Al escuchar esto, Feng Yang entendió vagamente lo que tal vez estába sucediendo en este momento.

"Mm, ese parece ser el caso..." Suspiro Feng Yang mientras arreglaba su ropa.

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