Ven a hablar a mi mansión

La mujer de mediana edad vio la expresión de incredulidad en el rostro de Yin Lin y bajó su cabeza suavemente para darle un beso amable en la frente a Yin Lin.

—Escúchame y forma un contrato con estos feys primero. Después te llevaremos a ver a la Abuela y al Abuelo para que la Abuela pueda evolucionarlos —la mujer de mediana edad hizo una oración silenciosa.

Había encontrado a muchos profesionales de espíritu qi y Maestros de Creación de alta clase para tratar de ayudar a sanar los ojos de Yin Lin.

Sin embargo, todos ellos habían dicho que el modelo genético de Yin Lin no podía funcionar adecuadamente porque había sido lesionada en el vientre.

Era una lesión que no podía ser sanada.

Pero ahora que los ojos de Yin Lin habían recuperado en parte la vista, la mujer de mediana edad sentía que era un milagro enviado del cielo.

Pero al mismo tiempo, no podía evitar esperar que este milagro continuara y bendijera a su hija sanando aún más sus ojos.