Testigos de Ese Año

—Levi, no odiaba a las personas extremadamente positivas, mucho menos al hijo de su mentor y amigo. Pero, cuanto más interactuaba con Sharon, más se daba cuenta de que ella no era como la escribían los medios de comunicación sin cerebro. En cambio, era una persona muy inteligente.

—Reordenando, componiendo, grabando, has creado otra pista para la competencia. Te ayudaré a preparar el resto del atrezo y los disfraces —dijo a Sharon.

—Sharon miró a Levi con gratitud. Aunque solo habían interactuado por un corto tiempo, estaba segura de que Levi la entendía muy bien.

—Pero tus preparativos son tan problemáticos. ¿No te preocupa que seas eliminada en la próxima ronda? Entonces, todos tus esfuerzos serán en vano —cuestionó Levi.