¡Ese hombre está aquí!

"Pasadas las tres de la tarde…

Yang Luo y los otros tres llegaron al aeropuerto de Xiangjiang.

Después de salir del aeropuerto…

Yang Luo había querido llamar a Su Wanqiu.

Sin embargo, después de pensarlo, todavía no la llamó.

Planeaba darle una sorpresa a la mujer.

—Prajna, no he visto a la Hermana Wanqiu en un tiempo. Quiero comprarle algunos regalos. ¿Qué crees que debería comprar? —preguntó Yang Luo.

Prajna pensó por un momento y dijo:

— La Hermana Wanqiu no necesita nada. Yo tampoco sé qué comprar.

—¿Por qué no compramos simplemente un ramo de rosas? De todos modos, mientras sea de ti, creo que la Hermana Wanqiu estará muy feliz.

—Eso es cierto. Aunque las mujeres piensan que enviar flores es vulgar, depende de quién las envíe —Bujie también parecía saber lo que estaba pasando.

—Entonces… de acuerdo —Yang Luo asintió en respuesta.

Entonces, Yang Luo y los otros tres tomaron un taxi a la Corporación Hansheng.