¡Vida y Muerte!

"¿Qué estás haciendo?—Su Qingmei saltó.

"Voy a ayudarte a aliviar tu fatiga."

Tras decir esto, Yang Luo extendió la mano y comenzó a masajear los puntos de presión en su cabeza.

Al principio, Su Qingmei todavía estaba pensando en cómo resolver el problema de la empresa.

Sin embargo, debido a que la técnica de masaje de Yang Luo era demasiado buena, ella se relajó por completo.

Después de un rato...

Su Qingmei sintió sueño y poco a poco se quedó dormida.

Yang Luo solo retiró su mano cuando su respiración se niveló lentamente.

Mirando su rostro, suspiró suavemente.

Podía imaginar que esta mujer debía de no haber dormido bien durante unos días y noches.

Si no fuera una cultivadora, probablemente no habría sido capaz de soportarlo.

"Qingmei, no te preocupes. Todo se resolverá mañana por la mañana."

Yang Luo dijo suavemente y cubrió a la mujer con la manta antes de darse la vuelta y salir de la habitación.