"Iris seguía abrazando a Caña desesperadamente, como si fuera a desaparecer si aflojaba sus brazos alrededor de su cuello, aún llorando.
—Deja que Gracia revise tu herida, ¿de acuerdo? —Caña suspiró profundamente, se recostó contra la pared, sentado en la cama con Iris encima de él. Ella estaba pegada a él, tan cerca, que podía sentir el latido de su corazón contra su pecho. Su olor le envolvió y no pudo evitar, pero se sintió muy relajado.
Le faltaba ese olor, le faltaba tenerla tan cerca, le faltaba ella...
Los últimos tres días no pudo dormir bien, su pesadilla volvió sin que ella estuviera a su lado. No solo Caña podía dormir solo de dos a tres horas por la noche, sino que durante el día, también tenía que reprimir al licántropo, ya que la mecha negra aparecía de vez en cuando. El licántropo se volvía muy inquieto y agitado por no pasar suficiente tiempo con ella.
—¡No! —Iris gimió.
—Estás herida.
—Tú me lastimas...
Unterstützen Sie Ihre Lieblingsautoren und -übersetzer bei webnovel.com