Confesión Honesta

En el camino de regreso al Santuario, Sunny intentó transmitir tanto conocimiento sobre las Islas Encadenadas como pudo a Kai y Effie.

El arquero, en particular, necesitaba pasar por un duro ajuste. Su principal herramienta de combate era su habilidad para volar, que estaba obviamente restringida en esta extraña tierra.

Mirando al claro cielo azul con un poco de inquietud, Kai preguntó:

—Entonces... esa Aplastamiento. ¿Qué tan mortal es?

Sunny hizo una mueca.

—Lo suficientemente mortal como para matar a un Santo. Pero también depende de la situación. Después de un tiempo, tendrás una idea de qué tan alto o bajo está la isla en la que te encuentras. Cuando está en su punto más bajo, como ahora, probablemente puedas elevarse varios cientos de metros en el aire antes de sentir presión. El margen exacto depende de cuánto tiempo sean las cadenas de la isla.

Hizo una pausa, luego continuó: