Una feroz batalla

—Así que, este es tu poder mágico —Regaleon se levantó después de sentir que la fuerza que pesaba sobre él se había levantado—. No puedo bajar la guardia solo porque eres una mujer.

Regaleon sacó su espada de la vaina y la apuntó hacia la reina.

—¡¿Te atreves a apuntarme con tu espada?! —La reina gritó furiosa.

—¿Qué esperabas, una cálida bienvenida? —Regaleon dijo burlonamente—. Bueno, mi fuego es bastante cálido, espero que sea de tu agrado

Regaleon lanzó un ataque de bola de fuego hacia la reina. Pero fue desviado por una magia del agua.

—¡Su majestad! —Jeremy dijo mientras llegaba a la escena.

—¿Por qué llegas justo ahora? —La reina gruñó.

—Lo sentimos por llegar tarde —Clara dijo llegando justo después de su hermano Jeremy.

—Son ustedes dos otra vez —Regaleon reconoció a las dos personas que acababan de llegar—. No olvidaría a estos dos que intentaron secuestrar a Alicia en más de una ocasión.