¿Una fiesta de Navidad?

Mientras los demás ya estaban sentados abajo en el comedor para el desayuno, Lucy estaba ocupada entreteniendo a Tom en el dormitorio.

Lucy despertó a Tom, queriendo empezar su día poniendo una sonrisa en su cara después de cómo lo había ofendido la noche anterior, a pesar de que ya la había perdonado.

Tom sonrió cuando abrió los ojos al ver a Lucy vestida con una falda y una camisa que se había anudado en la cintura para revelar su ombligo.

Ella había soltado su cabello dejándolo fluir por su espalda y llevaba puestos un par de lentes de contacto en lugar de sus gafas.

—Buenos días, guapo —saludó Lucy con una sonrisa agradable al besarlo, y Tom levantó una ceja al percibir su aliento fresco.

—¿Te has arreglado sin mí? —preguntó él y ella asintió.

—Sí. Quería estar lista antes de despertarte —dijo ella mientras él se sentaba.

—¿Lista para qué?

—Prometí mostrarte mi rutina de animadora, ¿recuerdas? —preguntó ella y esta vez Tom sonrió ampliamente.