Tío pervertido

Una vez que Harry cruzó la puerta del club, no le llevó más de un minuto localizarla. Para su asombro, estaba justo allí en el escenario con otra chica en un concurso de perreo, mientras la multitud las vitoreaba.

¿Qué creía que estaba haciendo allí arriba? Harry pensó mientras caminaba más adentro del club, que se iba llenando de gente gradualmente aunque apenas pasaban las ocho de la tarde.

Al juzgar por lo emocionada que estaba por el teléfono y lo que estaba haciendo en ese momento, pudo decir que estaba más que un poco mareada. De lo contrario, ¿qué estaba haciendo allí arriba? ¿Cuántas copas de bebida alcohólica había bebido para estar actuando así de esta manera ya? Se preguntó mientras se dirigía lentamente hacia el bar para averiguar exactamente qué había estado haciendo, preguntando al barman.