Insomnio

No importaba cuánto Harry intentaba conseguir el tan necesario sueño que ansiaba, no parecía encontrarlo. Dio vueltas en su cama durante más de una hora hasta que finalmente se rindió y se levantó de la cama frustrado, intentando averiguar qué le preocupaba.

Tomó su teléfono móvil de la mesita de noche mientras salía del dormitorio hacia la sala de estar. Una vez allí, sus ojos se posaron en la bolsa de lona de Jade, que había dejado en el sofá antes cuando la trajo del coche. 

Era Jade. Ella era la razón por la que no podía dormir. Estaba preocupado por ella. ¿Cómo se suponía que iba a dormir cuando ni siquiera sabía dónde había ido o qué estaba haciendo? ¿Y si le pasa algo? ¿Cómo le explicaría a Tom que ni siquiera sabía dónde estaba su hermana, a quien él le había confiado? Tal vez no debería haber dejado que saliera sola. O debería haberla convencido para que volviera a la casa con él e irse a divertirse después de que ella se uniera a su familia al día siguiente.